La escuadra cauquenina aduce falta de apoyo y discriminación arbitraria por parte de la ANFP y el olvido para los jugadores de la división por parte del Sindicato de Futbolistas.
El Club Independiente de Cauquenes informó hoy, mediante un comunicado de prensa, que no seguirá formando parte de la Segunda División Profesional. El motivo de la decisión sería la quiebra la quiebra de la institución y la falta de apoyo por parte de la ANFP para salir de la adversa situación económica.
De esta manera la Segunda División Profesional del fútbol chileno, se queda con un equipo menos, cuando aun no termina el actual torneo.
“Club Independiente de Cauquenes SADP, junto con solidarizar con todas las demandas sociales de nuestra gente, quiere comunicar a todos sus hinchas, simpatizantes y amantes del fútbol, que como club estamos quebrados económicamente”, partió la declaración pública dada a conocer a través de su página de Facebook.
Entre los argumentos para llegar a la decisión del retiro, la dirigencia dueña de la «S.A.» propietaria del rojo responsabilizó a la la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) por la falta de recursos de la institución, asegurando que “este año nos aportó $0, teniendo que, como club, cumplir con las mismas obligaciones de los equipos de Primera A y B, como licencia de clubes, estadio seguro, etc”.
A lo que se agrega la “nula participación en la conformación de las bases del Campeonato, no tener voz ni voto en consejos de presidentes, nula consideración ni respeto con nuestros clubes respecto a los problemas que afectan a la división”, indica el comunicado.
Pero los dardos no solo apuntan al ente rector del fútbol chileno, sino que también apunta al Sindicato de Futbolistas (Sifup), acusando un «descuido» y «olvido» de sus pares que se desempeñan en divisiones menores, “traducido en las medidas tomadas últimamente, negándose a jugar, está claro que no conocen la realidad de sus asociados en esta división, los jugadores no ganan sueldos millonarios, por ende el no permitir que esta división juegue sus partidos, metiendo esta realidad en el mismo saco que la de Primera A y B, es un error tremendo”.
El escrito concluye: “Esperamos que algún día la FIFA ponga ojo en nuestro fútbol y en la discriminación que sufren los clubes de Segunda División Profesional, cabe recordar que la ANFP nos utiliza para cumplir con la cantidad mínima de clubes para estar asociado, pero al momento de dar beneficios no existimos”.
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