Cuidar las aceleraciones, revisar los neumáticos y utilizar el octanaje correcto, son solo algunas de las recomendaciones que hace Álvaro Díaz Concha, profesor del Lipac y mecánico automotriz.
Con el precio de las bencinas por las nubes, no hay presupuesto que alcance. Si antes con cierta cantidad en el mes se podía incluso salir de paseo, ahora muchas familias han optado por utilizar su vehículo lo justo y necesario.
Si bien, diferentes empresas y distribuidoras de combustibles ofrecen descuentos asociados a aplicaciones y tarjetas de crédito, que en algo ayudan a aliviar el alto gasto mensual, lo cierto es que hay algunas recomendaciones y conductas que se pueden seguir para lograr ahorrar un poco más.
El mecánico automotriz y profesor del Liceo Politécnico de Cauquenes, Álvaro Díaz Concha, entrega algunos consejos que todo conductor debiera seguir.
Lo primero, tiene relación con la elección del vehículo. “No se justifica que yo tenga un vehículo con altas motorizaciones, o sea motores de altas cilindradas, solo para el traslado de una o dos personas. Se debe elegir un vehículo pequeño y así no gastamos combustible en exceso”.
Si el auto es nuevo o usado, no tiene mayor relevancia, pero lo que sí importa son sus mantenciones, sobre todo en lo que a motor se refiere, porque “este es el mecanismo que se encarga de generar las combustiones, y las combustiones van a ser efectivas en un cien por ciento dependiendo de la mantención que yo le haga. Si es un vehículo de gasolina, hay que hacerle los afinamientos, como cambio de bujías y cambios de filtros. Todo incide en que podamos mejorar los kilómetros por litro que nuestro vehículo va a consumir”.
El profesional también explica que es importante realizar supervisiones diarias como revisar la presión de los neumáticos. “Si la presión es deficiente, o sea baja, vamos a tener un neumático demasiado pegado al piso, lo que va a generar mucho roce y, por ende, va a costar un poco más la propulsión de este. Pero tampoco podemos excedernos en la presión del neumático porque perdemos las condiciones de seguridad y podría resbalar sobre el pavimento”.
Respecto al estanque de combustible, lo más aconsejable es mantenerlo lleno para que la gasolina se mueva poco y así evitar que se evapore. “Los estanque de hoy son sellados, pero no en un cien por ciento, por lo tanto, si manejamos el estanque medio o bajo, vamos a tener demasiada movilidad del combustible y esto generará evaporación”, indica el especialista.
Ahora bien, siempre es importante leer las indicaciones del fabricante del vehículo, ya que ahí se señala cuál es el combustible que cada auto debe utilizar. Álvaro Díaz hace hincapié en lo anterior y explica que “si el fabricante dice que el motor está hecho para gasolina de 97 octanos, hay que poner gasolina de 97 octanos. Si el fabricante dice mi vehículo está hecho para gasolina de 95 octanos, usamos 95 octanos. Claro, la de 93 es más barata pero está hecha para motores de bajas relaciones de compresión”.
Finalmente, durante la conducción, el consejo del especialista es que las aceleraciones sean de forma gradual. “Las aceleraciones bruscas van a provocar que el sistema de combustible genere inyecciones altas de este, lo que se traduce en un consumo mayor”, concluye.
Mito o verdad
Bajar una pendiente en neutro. Falso. En neutro el motor sigue funcionando en ralentí y por lo tanto va gastando combustible. Lo correcto es dejar el auto en una marcha y soltar el acelerador para que el auto baje por su propia inercia.
Calentar el motor en la mañana. Verdadero. Pero no más de dos minutos. Esto permite que su propulsión sea más expedita y mejora el rendimiento.
Ventanas cerradas. Verdadero. Con las ventanas abiertas se produce resistencia y se pierde la aerodinámica del auto, lo que aumenta su consumo.
Por: Gabriela García Cáceres