Una nueva demanda en contra de Chile presentó el gobierno del presidente Evo Morales esta vez en la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) acusando a nuestro país de incumplir el Acuerdo sobre Transporte Internacional Terrestre (ATIT) firmado en 1990.
Al respecto, el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, diputado Jorge Tarud, señaló: “esta nueva demanda de parte del gobierno del presidente Morales constituye un acto agresivo de parte de Bolivia y que claramente refleja que no existe el ánimo de dialogar con Chile sobre otras materias que no sean respecto a la demanda interpuesta en La Haya”.
En ese sentido, el parlamentario indicó que nuestro país “siempre ha cumplido sus obligaciones y los tratados y acuerdos que firma. En consecuencia, lo acontecido en 2013 fue producto de una huelga y, por lo tanto, es un acto de fuerza mayor. Yo le pregunto al presidente Morales que se dice socialista si lo que debió hacer Chile en ese momento es reprimir a los trabajadores portuarios”.
“Esta nueva demanda constituye un hecho inaceptable para Chile”, por lo tanto, realizó un llamado al gobierno chileno a “congelar las conversaciones con Bolivia dado que de llevarse a cabo tengo la seguridad de que ellos volverán a plantear el tema de La Haya y, en consecuencia, sería una mala señal que se le enviaría a la Corte cometiendo el mismo error que se cometió con la demanda del Perú al establecer las llamadas cuerdas separadas con pisco sour incluido en el Palacio presidencial peruano entre Alan García y Sebastián Piñera”.
Asimismo, el legislador del PPD expresó: “esta demanda también está vinculada a la demanda en La Haya, ya que es probable que en los alegatos orales Bolivia pretenda alegar el incumplimiento de Chile del Tratado de 1904. Sin embargo, Chile siempre ha tenido la mejor disposición con Bolivia, ellos tienen desde hace 110 años acceso libre al mar con garantías que ni siquiera cuentan los propios chilenos y, dentro de los países sin litoral en el mundo, son los que tienen mayores ventajas en su acceso marítimo. En consecuencia, creo que Chile debe rechazar en forma categórica a quienes se involucren en temas estrictamente bilaterales entre Chile y Bolivia con declaraciones que pretenden desconocer los tratados vigentes, tal como lo hizo hace unos días el presidente Mujica de Uruguay, a quien respetamos mucho, pero que cometió una enorme equivocación al proponer en la agenda del Mercosur un tema que no le corresponde”.