De tiro largo andan los chanquinos que nuevamente extendieron su fiesta hasta las 4 de la madrugada, bailando con los corridos de Zúmbale Primo. En las competencias la nueva reina se robó al público cantando, mientras que entre los intérpretes de música mexicana el premio se quedó en manos de un local.
Si se asustó con el título de esta nota, guarde cuidado, porque los balazos eran más falsos que blin blin de regueatonero pobre, pero volviendo a lo que nos convoca, la noche de este sábado se vivió la jornada de clausura del Festival del Cantar Mexicano Guadalupe del Carmen, que tuvo -literalmente- de todo; música, bailes, una difícil rutina de humor, harto relleno y emoción.
El espectáculo partió a eso de las 10 de la noche, conducido por la dupla integrada por Millaray Viera y Juan Pablo «Jotita» Queraltó, quienes durante ambas jornadas dieron cuenta del fiato que han adquirido trabajando durante tanto tiempo juntos en televisión, sorteando con mucha naturalidad y simpatía -o rellenando- los extensos espacios de tiempo entre show y show en cada jornada.
En el espectáculo mismo, los primeros en salir a stage fueron los Peregrinos del Amor, que hicieron lo suyo en el escenario prendiendo los motores para esta nueva larga jornada y conquistando al público presente en la media luna de Chanco.


Quien no tuvo la mejor de las experiencias fue el comediante argentino, Jorge Alís, quien llegó con una rutina bien preparada, la que -sin embargo- no compatibilizó con la totalidad del público presente en el recinto festival, sobre todo la parte en que trató de instalar el concepto «todos somos inmigrantes», en la cual deslizó una crítica al racismo chileno, el que pareció incomodar a más de uno, sobre todo un pequeño grupo que lo pifió constantemente y al cual el comediante dedicó unas líneas. Alís salió abruptamente del escenario sorprendiendo a los animadores que demoraron unos cuantos minutos en retornar a escena y entregarle los símbolos del certamen.
Los encargados de terminar la fiesta fueron los muchachos de Zúmbale Primo, los que recién aparecieron sobre el escenario faltando un cuarto para las 3 de la madrugada. La agrupación elevada a la categoría de fenómeno tras su participación en el Festival de Olmué, hicieron entrar en calor a los asistentes a la media luna, a los que mantuvieron bailando hasta las 4 de la mañana.


Los premios se quedaron en casa
Uno de los momentos más emotivos fue la elección de la Reina de Chanco, título que recayó en María González, esforzada chanquina, temporera y cantante, quien emocionada agradeció el reconocimiento y el apoyo del público, ganando un premio de un millón de pesos. María, además, maravilló a los presentes cantando el tema «Volver, volver». La segunda reina fue Cloromida Andrade y la tercera, Katherine Molina.


En la competencia de intérpretes de música mexicana, en tanto, el ganador fue el representante de Chanco, Aron Orellana, quien se llevó la estatuilla de Guadalupe del Carmen y un premio en dinero de 2 millones de pesos, además el premio de $200 mil y un sombrero mexicano por ser el chanquino mejor ubicado en la competencia. Aron triunfó con la canción «La tragedia del vaquero» y en su puesta en escena repartió balazos a diestra y siniestra, falsos felizmente (para que los niños no lo repitan en su casa).
El segundo lugar fue para la representante de Cauquenes, Catalina Gutiérrez, quien -además- se llevó un premio de 1 millón 300 mil pesos, mientras que el tercer lugar fue para Renato Aguirre, representante de Maule, quien recibió un premio de $800 mil. El premio al o la intérprete más popular recayó en Grey Cerro -de Osorno-quien se llevó un premio de 300 mil pesos y un sombrero mexicano.



Por: Cauquenesnet.cl / Fotos: Rodrigo Ríos Espinaza