La Red y Protocolo Intersectorial de Atención a Víctimas de Femicidio, está conformada por el Ministerio de Interior y Seguridad Publica, Ministerio Publico, Servicio Nacional de la Mujer, Policía de Investigaciones, Carabineros de Chile, Ministerio de Salud, Ministerio de Justicia, Corporación de Asistencia judicial, Servicio Médico Legal y Servicio Nacional de Menores (SENAME).
El SENAME es participe del protocolo intersectorial a través del departamento de Protección de Derechos, siendo un ente activo en el circuito de femicidio que congrega a SERNAM-CAV-SENAME. La misión de nuestro servicio en el presente protocolo es vivificar el Principio de Interés Superior del Niño y a este (niño, niña o adolescente) como víctima indirecta de todo acto que atente contra la vida humana. Agregamos como servicio que todo niño, niña o adolescente sufre la afectación directa de su persona, ya sea como hijo de víctima o victimario.
Pero, ¿qué se entiende por Interés Superior del Niño? Se parte de la premisa que el Interés Superior del Niño es uno de los pilares que fundamenta el proceder de SENAME en todo proceso de actuación. El espíritu de este principio nos enfoca necesariamente a personalizar la infancia y adolescencia, a objeto que disfrute el goce máximo de sus posibilidades, lo cual desde la Convención de Derechos del Niño es garantizar el disfrute pleno de todos los derechos reconocidos por la Convención, es decir, promover la dignidad humana.
La directora regional de SENAME, Ana Retamal Ramos, ha querido visibilizar en la sociedad los derechos del niño, niña y adolescente como derechos humanos. Derechos humanos es dignidad humana y dignidad humana implica para esta administración regional ver a los niños y niñas como sujetos de derecho.
Si bien el presente protocolo ve a los niños y niñas como victimas indirectas, nuestro servicio los visualiza como VICTIMAS per se, porque donde ocurren actos de violencia un niño, niña o adolescente ve, siente, escucha, no una sino que infinidad de veces los golpes, las ofensas, los gritos desgarradores, las humillaciones, las peleas sempiternas y el deceso de su madre, configurando así una indefensión que debe ser afrontada de forma inmediata por los actores implicados.

