Cercano a la gente y la pobreza, reconocido por su humildad, por movilizarse en transporte público, pero también por ser frontal e incluso por haber tenido el coraje de enfrentarse a la propia presidenta Cristina Fernández por la Ley de matrimonio Homosexual, son características del nuevo Papa.
El protodiácono, el cardenal francés, Jean-Louis Tauran, pronunció esta tarde el «Habemus Papam» para anunciar el nombre del cardenal argentino, Jorge Mario Bergoglio, como el nuevo Papa de los 1.200 millones de católicos del mundo.
El nombre que Bergoglio escogió para usar durante su pontificado es el de Papa Francisco I.
Las primeras palabras del Papa Francisco I fueron «les agradezco muchísimo recibirme de esta manera».
Luego pidió a la multitud congregada en la Plaza de San Pedro una «oración por nuestro querido Benedicto XVI, nuestro Papa emérito».
El nuevo obispo de Roma, a su vez encomendó a los cientos de católicos congregados en la plaza de san Pedro: «Oremos siempre los uno por los otros, para que exista una gran hermandad. Les deseo que este camino que hoy comienzo, dé frutos para la evangelización de esta bellísima ciudad».
Además, el nuevo Papa pidió que la multitud testigo de su nombramiento rezara por él durante algunos minutos, tras lo cual reinó el silencio en el Vaticano.
Momento previo
Una hora antes el cónclave eligió esta tarde a un nuevo Papa, luego que la chimenea alojada sobre el techo de la Capilla Sixtina emanara humo blanco.
El nuevo Papa debía ser electo por al menos 77 cardenales electores, dos tercios del total.
Antes de su primer mensaje al mundo, Francisco I fue conducido a la llamada sala de las lágrimas de la Capilla Sixtina, donde le esperaba la clásica vestimenta papal dispuesta en tres tallas diferentes.
Tras derramar sus lágrimas de emoción el nuevo Papa tuvo la oportunidad de orar en silencio, esta nueva medida fue dispuesta por Benedicto XVI.
Su relación con Chile
Francisco I, sucesor de Benedicto XVI, tiene una estrecha relación con Chile, puesto que sus primeros pasos como jesuita los dio en Santiago, donde estudió humanidades a comienzos de la década de 1960 cuando se estaba formando en el sacerdocio.
«En 1958 comenzó el noviciado en la Compañía de Jesus, por lo que se trasladó a Santiago para realizar estudios humanísticos, y en 1964 regresó a Buenos Aires para dedicarse a la docencia de Literatura y Psicología en el colegio de El Salvador», señaló la Agencia EFE.
Tras llevar a cabo estudios de Teología entre 1967 y 1970 en la Facultad de Teología del colegio de San José, en San Miguel de Tucumán. Su sacerdocio comenzó el 13 de diciembre de 1969, año en el que se desplazó a España para cumplir su tercer «probandato» (periodo que sirve para preparar intelectualmente a los jóvenes sacerdotes) en la Universidad Alcalá de Henares de Madrid.
En 1972 regresó a Argentina, después de su época en España, para comenzar como maestro de novicios en Villa Barilari. Entre 1980 y 1986, fue profesor en la Facultad de Teología de San Miguel y rector del colegio máximo de la Facultad de Filosofía y Teología. En 1986 regresó a Alemania para finalizar su tesis doctoral, pero fue trasladado a Córdoba para ejercer como director espiritual y confesor de la Compañía de Jesús.
Su nombramiento como obispo llegó el 20 de mayo de 1992, cuando el papa Juan Pablo II le designó obispo de la Diócesis de Auca y obispo auxiliar de la diócesis de Buenos Aires. Luego en 1997, fue nombrado arzobispo coauditor de Buenos Aires y en 1998, tras la muerte del arzobispo y cardenal Quarracino, se convirtió en el arzobispo de Buenos Aires.
Hasta antes es miembro de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, del Consejo Pontificio por la Familia y de la Comisión Pontificia por América Latina.
Bergoglio y su difícil relación con los gobiernos de los Kirchner
La confrontación de ideas entre el Papa Francisco I y los Kirchner construyó una tensa relación entre ambos poderes en Argentina.
Por una parte, Néstor Kirchner alguna vez dijo que veía al entonces cardenal Bergoglio como «el verdadero representante de la oposición» del gobierno argentino, según informa la web argentina del Clarín.
Es más, en 2007 Clarín publicó una nota titulada «Kirchner y Bergoglio, separados por cuestiones de fondo», en la que explicaba que a la fecha no se había podido concretar ni siquiera una visita protocolar entre el Gobierno y la Iglesia.
La Nación de Argentina, publicó que temas como la pobreza y la pelea con el campo tuvieron fuertes críticas de parte de Bergoglio en el período en el que Néstor Kirchner gobernó Argentina.
Más tarde el actual Papa se enfrentaría a Cristina K, por la promulgación de la ley de matrimonio igualitario, puesto que Bergoglio encabezó visiblemente la marcha contra el matrimonio gay.
Todo ello se refleja en la reacción que tuvo el gobierno, de la mandataria argentina, al conocerse la noticia de la llegada de un cardenal argentino al Papado.
«En mi nombre, en el del Gobierno Argentino y en representación del pueblo de nuestro país, quiero saludarlo y expresarle mis felicitaciones con ocasión de haber resultado elegido como nuevo Romano Pontífice de la Iglesia Universal», dijo Cristina K a través de un comunicado.
La carta de la señora K
www.cauquenesnet.cl 