Ha pasado casi un mes en que los avatares climáticos trajeron lluvias y granizos a la región del Maule y más allá de haberse transformado en una mera anécdota, debido a la época del año en que se registró el frente, se transformó en una tragedia para cientos de agricultores de esta Región.
Cultivos de berries, arándanos y trigo hoy se ven seriamente afectados, peligrando un porcentaje importante de sus cosechas, lo que incidirá en pérdidas económicas para productores de fruta y para quienes se dedican a la agricultura familiar campesina.
Los parlamentarios de Maule Sur, no han quedado indiferentes a los múltiples llamados de ayuda de los afectados y pese que han alzado la voz, parece que los esfuerzos no han sido suficientes, pues esta aun no llega.
La senadora Ximena Rincón, al respecto, planteó que es urgente que el Ministro de Agricultura asuma el liderazgo político para lograr que Banco Estado asuma un rol de “salvavidas económico” para cientos de productores que quedaron prácticamente de brazos cruzados por los vaivenes climáticos.
“Hay una preocupación real y entendible, porque hay productores de arándanos, frambuesas y cerezas que con las lluvias de diciembre quedaron de brazos cruzados y van a necesitar de ayuda para salir adelante. Se dijo en su momento, que recibirían apoyo, pero hasta ahora hay sólo buenas intenciones y nada concreto, sobre todo en materia de créditos blandos por parte de Banco Estado para contar con capital para pagar compromisos más urgentes y también para estar en condiciones de trabajar la próxima semana”, precisó la parlamentaria.
Por su parte Hernán Larraín, explicó “estas lluvias y granizados (…) generaron consecuencias muy negativas. Para los cerezos se terminó la temporada y eso significa que más menos un 20% de ese cultivo no se va a poder cosechar, hay varios que no sabemos qué magnitud van a tener, una gran pérdida frutal y también en trigo, es decir, estamos frente a un problema muy complicado que estará sin lugar a dudas afectando a la agricultura familiar campesina que hay que evaluar».
Larraín, desde que se desató la emergencia comenzó a solicitar especial atención de parte de las autoridades del ramo, preocupado del futuro que le espera a la agricultura familiar campesina de la región. En ese momento el parlamentario se comprometió a hacer las gestiones a fin que el ministerio de agricultura, levantase un catastro de quiénes son los más afectados por este fenómeno climático y así destinar la ayuda requerida.
«Vamos a pedirle a INDAP y al ministerio de agricultura que evalúe esta situación y en caso que sea necesario para evitar a quienes tienen problemas mayores y que es su único sustento, o aquellos que no estén en condiciones de asumir su crédito bancario. De manera que vamos a hacer gestiones para que evaluado y diagnosticado el daño, puedan ir en auxilio de los que realmente necesitan una mano del estado frente a un problema que escapa al control de las personas, como lo son los factores climáticos”, indicó el parlamentario.
Según estimaciones de la Asociación de Exportadores de Frutas, sólo en el mercado de los arándanos los ingresos decrecerán en unos 100 millones de dólares, siendo los principales afectados pequeños y medianos productores, que muchas veces no tienen las condiciones para tomar un seguro. Es por eso que la senadora Rincón insiste en que “es necesaria una reacción ahora, porque hay familias que viven durante el año de lo que producen en la temporada, hay familias que financian la educación de sus hijos y que ahora están entrando en la desesperación, por lo que reitero que es fundamental que el Gobierno materialice un plan de ayuda claro y concreto, sobre todo con créditos con condiciones preferenciales a través de Banco Estado”.
Rincón agregó que es en este tipo de instancias y adversidades en que Banco Estado debe asumir el rol social que lo diferencia del resto de las entidades financieras, por lo que espera que en el corto plazo haya novedades positivas para los pequeños y medianos productores de fruta de la Región.

