Los deportistas no creen

El más contundente latigazo electoral lo darán los deportistas de Cauquenes el 28 de octubre cuando sean las próximas elecciones de Alcalde, a una gestión precaria, imaginaria y básica realizada por el actual edil Juan Carlos Muñoz Rojas.

Corría el año 2008, cuando quien deplorablemente se autodefine como lumbrera del deporte, prometió a diestra y siniestra en campaña estadios, canchas de fútbol rurales, recintos deportivos y un futuro promisorio para una de las necesidades más sentidas de niños, jóvenes y adultos, como es el deporte; la actividad física y la recreación. Nada de eso sucedió, al contrario estos últimos cuatro años y esta de manifiesto una penosa involución repleta de herradas decisiones y maquillaje comunicacional con el objeto de tapar la fragilidad de una administración en deuda con el sector.

Por ejemplo, en infraestructura deportiva, el Estadio Fiscal de Cauquenes al final no sufrió el corte de cinta prometido en reparaciones profundas en su cancha de pasto, pista atlética, camarines, cierre perimetral e instalaciones. Sólo pinceladas de pintura y quizás obras de tipo menor que no se condice con la avalancha de promesas. Para que hablar de su explotación u administración la que a momentos denota una apatía asombrosa, prueba de ello es que un “somier” aun es parte del cierre perimetral norte del recinto.

El mentado estadio ANFA o Retulemu, aun reposa con sus camarines y dependencias de siempre albergando la acumulación áridos y desechos; no se logró transformarlo en un recinto deportivo que reuna las condiciones básicas como tal; no se concretó el césped natural o artificial; iluminación y graderías, menos otros adelantos que se gritaron a los cuatro vientos en la campaña del 2008.

El gimnasio Barrio Estación y el complejo deportivo Miguel Alarcón con más de cuatro años desde su construcción son muestra del desinterés por respetar a sus usuarios, mostrando un rostro de abandono, quizás prueba irrefutable del sello de la actual administración municipal en temas deportivos.

No obstante se han construido algunas multicanchas y se han reparados otras tantas. Sin embargo, cualquier administración municipal que se digne de tal lo hace, es lo básico y mínimo que puede hacer. Es así como el resto de las 29 comunas de la región han concretado y entrado en operación recintos deportivos como los polideportivos que es un programa del estado que algunas municipalidades aprovecharon oportunamente y ya están operativos. También está el programa Chile estadios, en que el Estado coloca a disposición recursos para mejorar o construir canchas de fútbol o estadios para el fútbol amateur o de barrios, eso en Cauquenes no sucedió.

Lamentablemente y no es decoroso decirlo, hay cuatro años perdidos en crecimiento y desarrollo de infraestructura deportiva en la comuna de Cauquenes. Podrá haber miles de escusas o miles de explicaciones, pero Cauquenes no fue la única comuna afectada por el terremoto y Cauquenes no es la única comuna afectada por la burocracia de la aprobación de proyectos. Entonces podemos decir que el escaso avance en infraestructura deportiva es por una despreocupación e incapacidad, no de los funcionarios, no de quien debía ingresar un proyecto o subsanar una observación, sino de quien es el responsable de una comuna.

Una comuna, una municipalidad es un equipo, y ese equipo necesita un entrenador apto, no un simple arengador. No todo buen jugador de fútbol, es obligatoriamente buen entrenador, y los malos hay que cambiarlos, como en todo equipo.

La verborrea debe cambiarse por sensatez, la ficción por realidad, para eso está el 28 de octubre.