Nuestro Servicio, el Servicio Nacional de la Mujer, ha creado una nueva área denominada “Mujer y Maternidad: Comprometidos con la Vida”.
Su fin es apoyar y acompañar a la madre en situación vulnerable desde el comienzo de su embarazo en adelante.
Pero, antes de continuar quiero señalar que Chile tiene una de las tasas de fecundidad más bajas de Latinoamérica.
Aquí otros datos:
-Número de nacidos vivos 2008: 246.581
-Número de Adopciones 2007-2010: 1885
-Número de Mujeres Embarazadas: 143.900
-Según la Encuesta CASEN 2009, en ese año habían 143.900 mujeres que estaban embarazadas o que se encontraban amamantando.
-Tasa de Fecundidad 2008: 1,92
Queremos como Servicio Nacional de la Mujer, apoyar a la mayor cantidad de madres a través de una atención psico afectiva y convertir esa vulnerabilidad materna de la cual todos somos responsables, en fortaleza.
Queremos ser una voz de denuncia de todas las desigualdades que viven las madres hoy; soledad, falta de oportunidades laborales, protección, abandono, indiferencia.
Queremos también ser una voz de esperanza y de valorización de la maternidad como la experiencia maravillosa que es, para que no se siga percibiendo como una atadura, si no, como parte de un proyecto de vida en que ser madre es fundamental.
Queremos agradecer además a todas las mujeres que han hecho de la maternidad la experiencia que todo niño, toda niña se merece, que ha desplegado todos sus recursos cognitivos y emocionales en virtud del bienestar de sus hijos, solas o acompañadas, jóvenes o adultas, de la ciudad o de zonas rurales.
Escribiendo estas líneas no me puedo retrotraer lo que las Mujeres hemos vivido en estos últimos días y quiero enviar un saludo caluroso a todas las mamás de nuestra región del Maule. A todas esas mujeres corajudas, trabajadoras y generosas de cada comuna y localidad rural de las provincias de Curicó, Talca, Linares y Cauquenes, constituyen el corazón de nuestro país.
Que se esfuerzan y luchan cada día por sacar adelante a sus familias, por entregarles su amor, educación, comprensión, y que sueñan con un mañana mejor para sus hijos.
Porque digamos las cosas como son. Madres, ejemplo de garra y generosidad. Mujeres que lo dejan todo, dentro y fuera del hogar, que trabajan de sol a sol, que llevan la comida caliente a la mesa, que ofrecen ayuda y las palabras acogedoras; mujeres jugadas, valerosas que no saben de horarios ni escatiman en esfuerzo para sacar adelante a sus familias.
Ustedes, Mujeres de esta tierra, son la ¡Fuerza de Chile!
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