La meta se cumplió a las 01.15 horas, con más $ 17 mil millones. Los organizadores temieron en la tarde por lentitud de donaciones.
De la incertidumbre al respiro aliviado y luego a la fiesta total. Ese fue el cruce de emociones que anoche se vivió en el bloque de cierre de la Teletón 2010 en el Estadio Nacional. La final se inició bajo la misma sensación que cubrió gran parte de las horas previas: cierta angustia por la lentitud de las donaciones y por una meta que aún se veía distante. Aunque no hubo llamados desesperados de Mario Kreutzberger ni grandes señales de pesimismo (las emisiones se iniciaron con un número musical con el hit Que cante la vida), bajo escena el sentimiento de que se batallaba con una de las campañas más difíciles era unánime, debido a la lentitud de las donaciones la noche del viernes. «Es lo más complejo que me ha tocado, porque ha sido un año complejo», esbozaba a modo de explicación el director del evento, Mauricio Correa, al llegar al reducto.
Aunque esta vez no estuvieron presentes empresarios que años anteriores desembolsaron abultadas cifras -como Leonardo Farkas y José Miguel Nazar-, sí hubo otros nombres que empujaron la carrera hacia la meta final. Entre ellos, Iris Fontbona, viuda del empresario Andrónico Luksic y una de las pocas chilenas que durante 2010 se ha ubicado en el ranking internacional Forbes de los nombres más ricos del planeta, quien fue presentada como una visita sorpresiva y que donó mil millones de pesos. La misma cifra entregó el Banco de Chile, arrojando cerca de la medianoche la sensación de que la meta estaba casi en el bolsillo. A partir de ese instante, el público, las cerca de 50 mil personas que llegaron hasta el lugar, se soltaron, y cierta tensa expectativa dio paso a una fiesta hecha y derecha.
Bajo el mismo tono, uno de los instantes más memorables del bloque de cierre lo protagonizó Faith No More, banda que abrió la velada en Ñuñoa -salieron a las 22.20 horas-. Los californianos no sólo se anotaron otro capítulo en su singular relación con Chile, iniciada en su paso por el Festival de Viña de 1991; también encarnó el momento más rockero de la cita desde la aparición de Los Prisioneros en 2002 en el mismo Nacional, cuando dedicaron Quieren dinero a empresarios y figuras de televisión: esos minutos que parecen al borde del peligro y lo incorrecto.
Aunque durante la semana habían entregado una pauta preliminar que incluía canciones más reposadas, como Easy y Evidence, finalmente se decidieron por dos de sus himnos más rockeros: Ashes to ashes y Midlife crisis. La rudeza les jugó una mala pasada, ya que se escuchó saturado y sin matices. Poco importó: en medio del último tema, el cantante Mike Patton se largó con su personal versión para Qué he sacado con quererte, de Violeta Parra -que no generó mayor entusiasmo en un público mayoritariamente joven y más dispuesto a bailar con DJ Méndez o Carlos Baute- y se sentó sobre uno de los encargados del Banco de Chile. Al final, agradeció en español y llamó Don Corleone a Don Francisco. La idea se le ocurrió en el camino de ida hacia el estadio -preguntaba qué representaba el animador en la cruzada- y coincide con la música de El Padrino que Kramer puso el viernes tras su imitación a Kreutzberger.
Según Mauricio Correa, director de la cita, el asunto fue tomado como solo una broma y remató: «Más que eso, para nosotros es nuestro padre y guía». En tanto, la directora ejecutiva de la Teletón, Ximena Casarejos, dice: «Ni lo escuché».
Aunque había muchos fans de los estadounidenses, la ovación y el entusiasmo se lo llevaron figuras como Ricardo Montaner -gran amigo de Don Francisco y presentado como una de las figuras más fieles de la televisión local- y, por sobre todo, Juan Luis Guerra, el dominicano que también estaba invitado a la cruzada mexicana, pero que optó por el espectáculo local.
Francisca Valenzuela primero y luego Los Bunkers se anotaron entre los números nacionales que subieron a cantar. Los penquistas interpretaron Quien fuera, uno de los covers de Silvio Rodríguez que componen su nuevo disco, y cerraron con Llueve sobre la ciudad.
Francisca Valenzuela primero y luego Los Bunkers se anotaron entre los números nacionales que subieron a cantar. Los penquistas interpretaron Quien fuera, uno de los covers de Silvio Rodríguez que componen su nuevo disco, y cerraron con Llueve sobre la ciudad.
La mexicana Yuri reeditó su hit Maldita primavera cuando ya las caras de todos eran de relajo. Y, era que no, Pedro Fernández nuevamente se subió al escenario para cantar Yo no fui, tal como lo viene haciendo hace años y, a estas alturas, suerte de cábala para la jornada.
A las 01.15 horas llegó la noticia esperada: superar la meta de $ 16.500 millones que se impuso. Kreutzberger leyó el cómputo, que ascendió a $ 17.366.218.933. Un logro, tomando en cuenta que la Teletón ya había logrado en marzo pasado, en Chile ayuda a Chile, la cifra de $ 45.900 millones.
El equipo ya tenía previsto dónde sería la celebración. Tal como lo han venido haciendo durante los últimos años, el viernes el propio Don Francisco se encargó de recordar la reserva en el Due Torri, hasta donde llegaría junto a unas 35 a 40 personas.
Fuente: La Tercera


es triste ver esta clase de espactaculos que hacen ver solidaria a la gente normal mientras se forran una panda de mafiosos empresarios liderada por…ya lo dijo bien mike patton..''don corleone''….cerdos al final siempre cumplen las metas por que sera???
Me gustaMe gusta