Prácticamente sin acceso a las playas Pelluhue y Curanipe se está quedando esta zona, en desmedro de quienes llegan hasta estos lugares los fines de semana.
Varios lugares de esta costa están siendo cerrados por particulares, quienes por alguna razón han decidido construir viviendas de veraneo en el borde costero de la comuna de Pelluhue.
El problema no es nuevo. La otrora extensa playa de la zona, habitualmente visitada por miles de vistas, tanto en invierno como en el estío, accede a las costas para disfrutar de su encanto y también para pescar.
Sin embargo, por estos días ingresar a las orillas marítimas, se está transformando en un serio problema. Todo debido a que muchas personas han decidido construir viviendas en las márgenes de este litoral, poniéndole candado. En buenas cuentas, obtener de ese modo su propia playa en desmedro de miles de personas que buscan el solaz durante los días estivales en especial.
Bien nacional
Si no estamos equivocados, el borde costero es un bien nacional. Hay normas que así lo afirman. Por ejemplo, es de propiedad de todos aquellos terrenos o superficies tanto fluviales como marítimas, cuyos niveles de agua llegan a ciertos límites máximos y mínimos. En el caso de las altas mareas el Estado es dueño del lugar donde las marejadas llegan a un centenar de metros desde donde golpea el oleaje en pleamar y en baja. Y, por lo demás, el paraje es de todos los chilenos, sin exclusión, salvo que las cosas hayan cambiado.
Lo cierto del caso es que entre Pelluhue y Curanipe llegar a los márgenes del mar, se está transformado en una dificultad. Ya se ven cerros donde se edifican viviendas.Antes, el visitante con su automóvil o no, se instalaba con facilidad en las negras acogedoras arenas del lugar elegido. Una felicidad, ahora, con una realidad antagónica a lo anterior, se tiene que buscar con lupa donde disfrutar del mar chileno.
Ejemplo al canto
Si la SEREMI de Bienes Nacionales del Maule hace un recorrido por la costa de la comuna de Pelluhue, podrá darse cuenta en una conocida playa cerca de Curanipe, donde muchos peregrinos buscaban un lugar para el solaz, hoy está con llave. Allí, el escenario, testigo de casas rodantes, de carpas, de por, de zambullidas, está con candado.
¿Eso es turismo?… De ese modo, seguiremos siendo marginales. Egoístas. “¡Exijo, una explicación!”, diría Condorito… Hay muchos casos.
Lo cierto es que los cercados van en aumento en la costa pelluhuana. Hay que recorrer kilómetros para estacionar el vehículo para ingresar a las playas marinas. Antes, todo era más fácil. Las riberas eran de todos, desde los más modestos chilenos hasta lo empingorotados. Nadie está contra el avance. Pero sí, del cerco y los candados. Preguntas. ¿Bienes Nacionales, sabe de esto? ¿El Municipio de la comuna, autoriza la construcción de viviendas el borde costero?
www.cauquenesnet.cl 