Escritor y dramaturgo cauquenino Luis Rivano falleció esta noche en Santiago

El -también- ex carabinero dejó de existir este jueves a la edad de 84 años, aquejado por una falla irreversible de su corazón.

Nació en 1932 en Cauquenes, no terminó su estudios secundarios y se fue a trabajar al Puerto de San Antonio, luego entra al Servicio Militar en Santiago y -posteriormente- cuando tenía 20 años, ingresa a Carabineros de Chile. A los 32 años, Luis «Paco» Rivano, es separado de la institución. La causa; su primera novela titulada «Esto no es el paraíso», en donde reflejó su experiencia como patrullero policial por los barrios Matadero y Club Hípico, en la capital, narrando los sinsabores, abuso de poder y la corrupción de la que fue testigo vistiendo el verde uniforme.

El lunes pasado, Rivano sufrió una doble insuficiencia pulmonar y cardíaca, que lo llevó a ser internado de urgencia en el Hospital de Carabineros, ubicado en calle Colón. Al mediodía, desde el centro asistencial se evacuó un informe médico, señalando que su corazón sufría una falla irreversible. El diagnóstico. Su corazón se iría apagando lentamente en menos de 24 horas.

Sin embargo, fueron más de 24 horas, pero finalmente esta noche su corazón dejó de funcionar. El escritor y dramaturgo no estaba conectado a ningún aparato de sobrevivencia, por lo que la familia lo acompañaba en la espera del desenlace fatal.

El autor, desconocido para sus coterráneos, escribió obras connotadas como “Te llamabas Rosicler” y “Por sospecha», esta última incluida en la “Antología: Un Siglo de Dramaturgia Chilena 1910-2010″, como una de las 40 mejores del siglo comprendido por la publicación.

Su sello fue escribir textos predominantemente urbanos, que retrataban el trasnochado submundo santiaguino.

Desde su círculo familiar, transcendió que Luis «Paco» Rivano estaba en pleno ejercicio de su actividad al momento de su crisis de salud y próximo a publicar su novela “Tres homicidios” junto a la editorial Alfaguara, misma editorial que en un montón de oportunidades lo instó a escribir sus memorias, petición a la que el cauquenino jamás accedió.

Por: Patricio Alexis Díaz

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