Extensión de lluvias pone en riesgo la producción frutícola

Destacados expertos expusieron diversos aspectos relacionados con el cultivo de esta fruta, gran parte de cuya elaboración está en las regiones del Maule y O’Higgins.

Eventuales problemas de partidura de la fruta podrían afectar a la producción maulina de cerezas,  de extenderse las lluvias a la época de cosecha, la que se concentra principalmente en las últimas semanas de noviembre y las primeras de diciembre.

El tema es especialmente preocupante porque se calcula que la producción llegará a unas 120 mil toneladas, entre 15 y 20 por ciento más que en la cosecha anterior, lo que plantea mayores desafíos.
La partidura del cerezo y las medidas de protección, además de otros aspectos relacionados con el cultivo de esta fruta, se abordó en un seminario, organizado por el Campus Linares de la Universidad de Talca, a través de sus carreras de Técnico Superior en Fruticultura y Viticultura.

A raíz de la presencia del fenómeno de “El Niño”, ha habido un aumento en la cantidad de precipitaciones en primavera.  Uno de los expositores, José Antonio Yuri, quien además de experto en manzanas, estudia la relación agua-planta en cerezas, explicó que en el caso particular de esta fruta “con las lluvias, especialmente de fines de noviembre y comienzos de diciembre, cuando la cereza sobrepasa un nivel de azúcar en la pulpa, es proclive a la partidura”.

“Nosotros hemos determinado un umbral de azúcar de 16 por ciento y cuando la cereza avanza en maduración, tiende a partirse”, dijo al referirse a los efectos de esa condición climática. Ello se produce porque “el azúcar hace que el agua entre por diferencia de potencial, es un problema de osmosis”. Esa situación obliga a los productores a recurrir a medios de protección y la mejor forma, según el director del Centro de Pomáceas de la UTALCA, consiste en cubrir los huertos con plástico, lo que representa una alta inversión —21 mil dólares por hectárea—, pero además es un gran problema ambiental porque el plástico no dura más de tres temporadas. “Esto a largo plazo va a tener su consecuencia ecológica”, advirtió.

Una opción, a su juicio, es buscar variedades más resistentes o más tardías, que se cosechen cuando ya no hay lluvia. Indicó también que existen productos químicos para aplicación foliar—cloruro de sodio—, pero sirven solo ante lluvias menores.

A Óscar Carrasco, docente e investigador de la Universidad de Chile, le correspondió exponer sobre “Propuesta de sistemas de conducción en cerezo”. En lo central, explicó que la innovación en este plano debe estar enfocada en aumentar los rendimientos de la jornada/hombre, mediante sistemas de conducción que favorezcan las labores, sobre todo en cosecha.

Finalmente, el agrónomo holandés Ronald Vermeulen abordó “Técnicas de poda y renovación permanente en cerezo”, e indicó que ese procedimiento es parte de un sistema mucho más amplio que incluye todos los aspectos relacionados con el cultivo, como irrigación y fertilización.

Según expresó el director de carreras técnicas del Campus Linares, Jorge Basaez, este seminario es parte del programa de extensión académica para dar a conocer dichas carreras y la presencia activa de la Universidad en Maule sur,  junto con “hacer un aporte a los productores y mejorar la relación universidad –empresa, en lo que queremos sentar un precedente en Linares”.

Por su parte, el director del Campus Linares, Sergio Yáñez, destacó el compromiso de la Casa de Estudios con su entorno e indicó que están por completar su formación los primeros técnicos del nivel superior en fruticultura y viticultura que optaron por el Campus Linares para abrirse camino al futuro con una mejor vida. Al respecto, enfatizó que esta es una prueba “de la importancia que la Universidad ha dado al desarrollo agrícola de la zona”. Asimismo, recalcó que a contar del próximo año, el Campus Linares contará con sus instalaciones definitivas.

Deja un comentario