Anunció que “el país se va a endeudar”, lo que generará grandes problemas a la economía en Chile debido a “reformas ideológicas”.
El senador de la UDI por el Maule Sur, Hernán Larraín Fernández manifestó que la mala gestión económica del Gobierno de la Nueva Mayoría limita el crecimiento del presupuesto para el año 2016 y de paso endeuda al país. Dijo que “este costo será legado a las futuras generaciones en Chile”.
El parlamentario explicó que “el presupuesto 2015 aumenta su gasto en 4.4% según el Gobierno, pero supera el 6% comparado con 2014. Un exceso para una economía estancada”.
“Muchas dudas e interrogantes ofrece el presupuesto designado para el 2016. No sabemos de donde van a salir los recursos para financiar este mayor gasto.
Las predicciones hablan que la economía estaría aumentando este año en menos del 2 por ciento y el próximo ligeramente sobre un 2 por ciento. En consecuencia no hay plata para financiar este gasto”, detalló el presidente de la Unión Demócrata Independiente.
Anunció que “el país se va a endeudar para gastar su pago corriente, lo que ha estado ocurriendo en este gobierno de la Nueva Mayoría”.
Por eso, apuntó el gremialista que existe inquietud respecto a “la falta de precisión en las explicaciones que el Gobierno ha dado respecto de este presupuesto. Aún no se conoce con claridad cuáles son sus principales contenidos. Aún no sabemos cómo se va a interpretar para las regiones este mayor presupuesto”. “¿Va a crecer el fondo de desarrollo regional?”, se preguntó.
En cuanto a los recursos destinados para obras públicas, puntualizó que “estaríamos con un presupuesto recortado. Solo llegaría al 2,5 por ciento. Tenemos temor que una vez más regiones agrícolas como el Maule sean postergadas”.
En el ámbito de la Educación, destacó el congresal “se dice que uno de cada cuatro pesos de los que incrementa el presupuesto serán destinados a esta área. Suena atractivo, pero no sabemos cómo se gastará. Y lo que sabemos nos inquieta, porque se dará prioridad a las becas de gratuidad en la educación superior en vez de entregarlas a la educación pre escolar donde debería estar la prioridad”.
Destalló que “las becas sólo prefieren a algunas instituciones. Por ejemplo, si algún estudiante de escasos recursos pide una beca de gratuidad para un centro de formación técnica o instituto profesional con fines de lucro, lo que está permitido por la ley, no va a tener derecho de financiamiento ni beca alguna, lo que es discriminatorio”.
“Y en seguida, también es improcedente -señaló Larraín- que si bien (las becas) se la dan a alumnos que están en universidades privadas, a estas casas de estudio les hacen exigencias muy superiores que a las estatales y las que son parte del Consejo de Rectores”.
Finalmente, aclaró el timonel del gremialismo “se dice que este presupuesto va a ayudar a los damnificados por las distintas calamidades que ha sufrido el país durante los últimos dos años. Nos parece bien, pero todavía no sabemos cómo se va a efectuar esa asignación de recursos, qué beneficios van a tener los damnificados. Esperamos que esto se esclarezca lo antes posible, porque esa sí debe ser una prioridad ineludible”.
“Estamos achicando nuestro horizonte y limitando nuestro futuro desarrollo por obra de la gestión de la Nueva Mayoría y sus reformas ideológicas”, sentenció.

