"Carta a mi hermano querido"

A diez días de realizarse los actos conmemorativos de los 40 años del asesinato de cuatro jóvenes cauqueninos por el paso de la Caravana de la Muerte en la ciudad, hemos querido rescatar el discurso de Luisa Vera Torres, «Carta a mi querido hermano», dirigida a Pablo Vera, misiva en la que le cuenta una serie de hechos acontecidos en el país, desde su ejecución:

Mi querido Hermano Pablo:

Ya han pasado 40 años desde tu ejecución. Me duele contarte, que el principal militar que promovió tu asesinato y el de 3 jóvenes más, aún no ha estado en recinto penitenciario alguno. Me refiero al cobarde militar Arellano Stark. Al menos tengo la tranquilidad, que por estas y otras razones, si se encuentran detenidos otros de los siniestros militares… Moren Brito, Krassnof, entre otros.

Me entristece contarte, que en las cárceles o en los recintos penitenciarios donde un grupo de militares asesinos de lesa humanidad, están sólo recluidos, ya que más que cárceles, parecen hoteles 5 estrellas. No es lógico lo que se pretende hacer, reconsiderando que ya existen suficientes sucesos, de mostrar el alcance de esta tragedia y el hecho de que los crímenes hasta el día de hoy se mantienen por decir lo menos “sin justicia”. Recordar a los ejecutados políticos y a los detenidos desparecidos es una tarea necesaria e imprescindible si se quiere construir un futuro mejor donde estos crímenes nunca más vuelvan a ocurrir y jamás queden impunes.

Es asombroso y horroroso ver hoy día por televisión cuando se toma la decisión de cerrar el centro penitenciario Cordillera, y ver a la hija y esposas de éstos monstruosos asesinos, cobarde y psicópatas tal como Contreras, Moren Brito, etc., y exigir por la salud de su padre y esposos. Ellas sienten como esposas o hijas, pero da lástima que demuestren un nivel tan alto de ignorancia, que sus monstruosos padre y/o esposos no respetaron a ningún ser humano, de los que estuvieron a su cargo, los denigraron y los vejaron a lo más ínfimo del ser humano y solamente por pensar distinto.

Esos asesinos, con esa mentalidad corta, siniestra y desgarrada que les creó el entorno egoísta y ambicioso que los rodeaba, ahora son débiles, porque no tienen un pelotón que los defiendan, excepto sus familiares y algún otro loco militar. Ya no están con su instrumental en las manos, con ellos se sentían muy valientes. Pero de valientes no tenían nada. Ahora que se encuentran algunos recluidos en el Centro penitenciario de Punta Peuco, donde se reencontrarán con los ejecutores y ellos que les daban las órdenes. De ese enfrentamiento podremos sacar conclusiones reales.

Chile necesita conservar su memoria y difundir lo que sucedió en este período. No hay blancos y negros, hay muchos colores en la historia. Las historias personales tienen importancia en las historias colectivas.

No podemos olvidar que a tus 22 años, en 1973, gozabas de buena salud, y soñabas que las condiciones del país estaban dadas para avanzar hacia una sociedad más humana, justa y solidaria. Creías que los cambios que se podían realizar irían en beneficio de los más desamparados, los pobres y los abandonados.

Hermano querido, debo decirte que en la ciudad de Cauquenes, como hijo nacido en ella, es necesario dejar de manifiesto, para que jamás vuelvan a repetirse estos horrores vividos por nuestras familias, siendo imprescindible dejar en la memoria de sus habitantes un recordatorio permanente, para que nunca mas éstos crímenes vuelvan a ocurrir.

Ciento dos fueron las víctimas del escuadrón que comandó por el sur y el norte con un oficio del dictador Augusto Pinochet en el bolsillo, un sicópata, cobarde y miserable, que siempre transportaba ese documento que era el pasaporte para matar, bajo falsa promesa de «acelerar juicios» y «velar por los procesos justos» en contra de los prisioneros.

Por la magnitud de los delitos y la brutalidad en su cometido, el «Lobo», como lo apodan sus compañeros de armas por su terquedad, es el segundo criminal de mayor peso de la dictadura en contra del cual se dicta una sentencia de pena efectiva, después del ex jefe de la DINA, Manuel Contreras.
Es una gran pena saber que no cumplirá condena efectiva, donde sólo estos asesinos de alguna forma tuvieron sí que responder por tanto acto criminal que cometieron, mientras se sintieron dueños absolutos de nuestro país.

Los últimos antecedentes que he recabado, son que el asesino militar Arellano Stark, se encuentra en un asilo con diagnóstico de demencia senil progresiva, crónica e irreversible por lo cual jamás podrá cumplir la mísera condena de solo 6 años que le dictaminaron por el Caso San Javier, procesado como cualquier criminal que fue.

No podemos permitir que a nuestros compatriotas se les agudice la amnesia. Siempre debemos recordar, que los Derechos Humanos y específicamente el Derecho a la Vida por el respeto a la integridad física de las personas es una premisa indiscutible dentro de cualquier sociedad, para poder desarrollar a un pueblo sano, tranquilo y consiente.

Si mis palabras se sienten con dolor, hostilidad o rencor, es por decir lo menos, no es fácil olvidar, dar vuelta la página, mirar al futuro sin haber obtenido la mas mínima justicia ni el reconocimiento sincero del adversario y no solo por presión. Cuando miles de nosotros denunciábamos estos atropellos a los DDHH nos decían simplemente que estábamos locos. No es lo mismo haber vivido la tiranía del golpe de estado con una víctima, martirizado y sacrificado por malhechores, enfermos de poder, decidiendo por la vida de miles de compatriotas inocentes que sólo soñaban con tener y vivir en una sociedad más justa, humana y solidaria.

No quisiera despedirme sin dejar de decirte que hoy nuestro pueblo y sociedad, ha dejado en claro que no se aceptarán más estos espantosos atropellos, ésta es una premisa indiscutible de una sociedad moderna, justa y respetuosa. No perdamos la fe ni la esperanza que estos hechos serán consignados en las páginas de nuestra historia y se reflejarán como los más siniestros personajes que se hayan recordado en toda nuestra vida republicana.

PODRÁN MORIR LAS PERSONAS, PERO JAMÁS SUS IDEAS. SI NO HAY JUSTICIA, NO PUEDE HABER NI PERDÓN NI OLVIDO.

NO HAY CANSANCIO NI COBARDÍA QUE IMPIDAN LA LUCHA CONTRA LA INJUSTICA SOCIAL.

Hasta siempre, querido Pablo.

Hasta la victoria, Claudio, Miguel y Manuel.

Tu Hermana,

Luisa Vera Torres

Cauquenes 04 de Octubre de 2013

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