“¿Por qué no dar un paso personal en lugar de esperar que otros hagan lo que uno quiere oír?”, fue la pregunta que se hizo el senador por Maule Sur durante el lanzamiento del libro “Las voces de la reconciliación”. Luego remató: “Hoy lo hago en mi nombre: pido perdón». El hecho desató una serie de reacciones en el espectro político.
En el marco del aniversario de los 40 años del golpe militar, el Instituto de Estudios e la Sociedad lanzó este lunes el libro “Las voces de la reconciliación”, oportunidad en que uno de sus editores, el senador de la UDI Hernán Larraín, pidió perdón por los hechos ocurridos con posterioridad al 11 de septiembre de 1973, a quienes resultaron afectados por la dictadura.
Casi al final de su exposición, Larraín planteó que “si ayuda pedir perdón, también libera saber perdonar. Por eso, ¿por qué no dar un paso personal en lugar de esperar que otros hagan lo que uno quiere oír? Algo simple y transparente como: yo pido perdón por lo que haya hecho o por omitir lo que debía hacer. Pido perdón por no haber colaborado de modo suficiente a la reconciliación en mi trabajo. Y también pido perdón por no haber sabido perdonar a quienes me han ofendido y se han acercado en señal de reencuentro. Desde ya, hoy lo hago en mi nombre: pido perdón. Esta es mi voz para la reconciliación. Pero es necesario oír la de todos”.
De este modo, el senador gremialista utilizó la instancia del lanzamiento del libro, en el que —entre otros— plasmaron su visión sobre estos 40 años los ex Presidentes Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos, como asimismo Sebastián Piñera.
Otro de los editores fue el ex senador socialista Ricardo Núñez, quien también manifestó su especial visión acerca del proceso que ha vivido el país en estas cuatro décadas y sobre la posibilidad que exista o se pueda concretar el proceso de reconciliación.
El mea culpa de Larraín fue seguido atentamente por la vocera del comando de Evelyn Matthei, senadora Lily Pérez (RN), quien valoró las palabras del legislador gremialista y reiteró la posición que ha manifestado siempre ‘que pedir perdón es una opción de carácter personal’.
REACCIONES
Bachelet valoró el perdón de Larraín
La candidata presidencial de la “Nueva Mayoría” Michelle Bachelet, se pronunció frente al perdón formulado por el senador Hernán Larraín (UDI), diciendo que es el momento para lograr un “gran compromiso” como sociedad y en la reflexión que es necesario avanzar como un país unido. La ex mandataria planteó que “no se puede cambiar el pasado, pero si se puede construir nuestro presente y nuestro futuro”.
“Yo creo que me parece muy bueno que el senador Larraín haya hecho este acto de pedir perdón en forma pública, pero más allá de la situación particular del senador, creo que lo que es importante, cuando vamos a cumplir 40 años de recordar lo que fue el golpe de Estado y los años de dictadura y lo que significó para mucha gente, la muerte en algunos casos y el término de sus derechos humanos, es momento para que el país reflexione y piense, no solo por lo que pasó, sino sobre todo cómo hacemos para seguir construyendo un país donde podamos mirarnos como un país unido”, recalcó la abanderada de la oposición.
Bachelet agregó que “un país que nos necesita a todos, donde nadie sobra, y donde necesitamos que dentro de nuestra diversidad todos podamos seguir contribuyendo a una sociedad más próspera mas justa mas solidaria donde si somos distintos no nos veamos como enemigos, nos podemos ver como adversarios, pero no como enemigos, este es momento para un gran compromiso”.
Matthei. «Cada uno tiene que hacerse cargo de su pasado»
Tras negarse a pedir perdón, como lo hizo el senador de su propio partido, la UDI, Hernán Larraín, Evelyn Matthei (UDI), la candidata presidencial de la Alianza, aseguró que la democracia cristiana “ prácticamente” pidió el pronunciamiento militar de 1973, afirmando en el Congreso, donde se reunió con la bancada de diputados de Renovación Nacional, que “cada uno tiene que hacerse cargo de su pasado. El golpe no vino porque sí, no vino de la nada. La democracia cristiana pidió prácticamente el golpe. Hubo situaciones anteriores gravísimas. De tal manera que esta es una conversación que va más allá de si una persona pide perdón o no”, declaró.
Matthei aseguró que siempre condenó las violaciones a los derechos humanos que se produjeron durante el régimen de Augusto Pinochet, afirmando que “yo nunca me hice la lesa. Cuando yo todavía era estudiante y nadie me conocía y alguien me hizo una entrevista yo hablé del tema de los derechos humanos y lo hablé de frentón, condenando sus violaciones. Después cuando fui diputada creo que fui la primera persona en nuestro sector que hablé en forma muy clara y muy dura sobre la violación de los derechos humanos”, declaró.
“Siento que no tengo que pedir perdón porque siempre tuve una posición clarísima en el tema y mi padre también”, insistió Matthei.
ME-O: «Supongo que luego de esto, él no apoyará a una candidata que está orgullosa de la dictadura»
El candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, se refirió al perdón entregado por el senador y ex timonel de la UDI, Hernán Larraín, en el marco de la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado de 1973.
«Sobre el perdón, creo que es importante que quienes fueron parte de la dictadura, quienes 40 años después arrastraron los pies para nunca ser sinceros, hagan hoy día un mea culpa. Pero el perdón no puede ser pasivo; cuando el perdón es tardío se vuelve pasivo, se vuelve improductivo», dijo el candidato.
En este contexto, Enríquez-Ominami manifestó que «el perdón del senador Larraín yo espero que sea activo y que acto seguido de pedir perdón, supongo, no apoyará a una candidata que está orgullosa de la dictadura, sino, hay incoherencia. El perdón debe ir acompañado de una actitud política».
Carlos Larraín: «lo que se suele olvidar es que antes del ‘73 hubo muchos grupos que causaron heridas equivalentes»
El presidente de RN, senador Carlos Larraín, valoró el gesto de perdón de Hernán Larraín (UDI) por el rol que jugó durante la dictadura militar, aunque recordó que no fue solo un sector el responsable de los daños generados por la dictadura.
Al respecto, el parlamentario señaló que “lo que se suele olvidar es que antes del ‘73 hubo muchos grupos que causaron heridas equivalentes. El Partido Socialista y el Partido Comunista proclamaron la vía armada. Las culpas son compartidas”.
“En el Gobierno de Allende hubo más de 100 muertes violentas y movimientos armados como el MIR, VOP y GAP fueron tomando cada vez más impulso. El desplome institucional ya había ocurrido antes del 11 de septiembre y las secuelas de abusos contra los derechos de las personas fueron, en parte, consecuencia de ese desplome”, indicó.
A juicio de Larraín, las muertes ocurridas durante la dictadura se explican porque “el recurso de la violencia estaba instalado en la sociedad chilena desde los ‘60, no olvidemos el Congreso del PS en Chillán en 1967”.
Chadwick: Las visiones de Larraín y Matthei son respetables
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, dijo que, tanto la postura del senador Hernán Larraín – quien pidió perdón ayer por lo sucedido durante el régimen militar- y la de Evelyn Matthei – quien señaló que no tenía razones para pedir disculpas- son «igualmente respetables».
Según el secretario de Estado, el hecho de que Larraín realizara ese gesto «(lo tomo) de la misma manera como lo señalé en el pasado, son legítimas y muy personales aproximaciones a los hechos del pasado. Igualmente respetable la visión que ha podido tener el senador Hernán Larraín como la que puede tener hoy día la candidata presidencial Evelyn Matthei».
«Son apreciaciones sujetas a las circunstancias que le ha correspondido a casa cual y, por lo tanto, muy respetables», afirmó.
En la misma línea,d estacó que «lo más importante como gobierno, y es el llamado que ha hecho el Presidente Piñera y que ha insistido permanentemente es que los errores del pasado, la violencia del pasado, cualquiera se origen o su forma, tanto la violencia política como las violaciones dramáticas de los Derechos Humanos sean situaciones que hoy día en el presente estén por todos rechazadas y, al mismo tiempo, todos comprometidos a que eso no ocurra nunca más en nuestro país».
Consultado sobre el arrepentimiento a haber participado del gobierno militar, Chadwick dijo que «ya lo señalé, lo hice públicamente y no tengo ninguna percepción distinta a la que he señalado en su momento».
Sebastián Piñera: «El perdón es algo Personal»
En entrevista con La Tercera, el Presidente Sebastián Piñera señaló: «El perdón es un tema personal. Si alguien tiene pecados, culpas, ya sea de acción u omisión, está arrepentido y siente que tiene que pedir perdón, que lo haga. Pero no creo lógico que empecemos unos a otros a exigirnos actos de perdón. El perdón es un acto libre e individual, que surge de la iniciativa y conciencia de cada uno y, por lo tanto, yo respeto a los que piden perdón y a los que sienten que no tienen necesidad de pedirlo. Pero sí es muy importante en este aniversario que entendamos que el quiebre de la democracia, el gran fracaso de una generación, no fue una muerte súbita, sino el desenlace predecible, aunque no inevitable, de una lenta y sistemática agonía de nuestra democracia, de nuestra convivencia, de los valores republicanos y del estado de derecho. Poco a poco todos fueron contribuyendo a debilitar la democracia y el estado de derecho…»
¿Quiere decir que no fue culpa exclusiva de los militares, sino que hubo responsabilidades compartidas?
Definitivamente no es que los militares enloquecieron el 11 de septiembre y decidieron súbitamente tomarse La Moneda. Es evidente que el proceso se venía acumulando porque el gobierno de la Unidad Popular intentó establecer una sociedad inspirada en los valores del socialismo marxista que no representaba a la inmensa mayoría de los chilenos. Tras eso, la sensatez fue dejando lugar a las pasiones; el respeto, a la intolerancia; el diálogo, a la violencia; la amistad cívica, al odio de clases. Todo eso se fue acumulando desde la década del 60, llegó a su clímax en los 70 y culminó con el golpe de Estado. Algunos introdujeron la violencia como medio legítimo de lucha y despreciaron la democracia. Pero no significa que estas circunstancias históricas, previas al golpe de Estado, justifiquen en nada lo que ocurrió después y, particularmente, los graves, reiterados e inaceptables atropellos a los derechos humanos.
Por eso que algunos sectores piden un gesto por parte de quienes apoyaron el gobierno de Pinochet, incluyendo a la candidata presidencial del oficialismo.
Sin duda que el gobierno militar tuvo sombras muy profundas, como el atropello reiterado, permanente y sistemático de los derechos humanos por parte de agentes del Estado o la pérdida de libertad y la supresión de los derechos esenciales. Pero también hubo algunas luces, como el programa de modernización de nuestra sociedad, de nuestra economía e instituciones, la apertura al exterior, la incorporación de la economía social de mercado y las oportunidades para la iniciativa individual. Todo ello fue positivo y se anticipó a los tiempos. Pero si buscamos responsables de lo ocurrido durante el gobierno militar y, particularmente, de los atropellos a los derechos humanos y la dignidad de las personas, por supuesto que hay muchos. Por de pronto, las máximas autoridades del gobierno militar, que sabían o debían saber lo que estaba ocurriendo. Pero no solamente ellos. Hubo muchos que fueron cómplices pasivos: que sabían y no hicieron nada o no quisieron saber y tampoco hicieron nada. También hubo jueces que se dejaron someter y que negaron recursos de amparo que habrían permitido salvar tantas vidas. También periodistas, que titularon sabiendo que lo publicado no correspondía a la verdad.
¿Hay cómplices pasivos trabajando en su gobierno?
En este gobierno no hay ningún ministro ni ha habido ministro que haya sido ministro del gobierno militar.

