Las 658 mil personas que desde julio pasado tienen la posibilidad de elegir dónde y con quién atenderse han recibido atenciones médicas, exámenes de laboratorio y diversos procedimientos.
A más de un millón de prestaciones de salud han podido acceder en los últimos meses los titulares de la una Pensión Básica Solidaria (PBS), quienes desde julio pasado tienen derecho a optar por la Libre Elección, esto es, elegir dónde, cuándo y con quién atenderse en el sector privado.
Se trata de 658 mil personas que, por tener una PBS, no tenían derecho a la modalidad de libre elección, la que sí tienen quienes cotizan su 7% para salud, y sólo podían atenderse en consultorios y hospitales en forma gratuita.
Hoy, sólo con la compra de un bono, pueden ir a cualquiera de los 38 mil prestadores inscritos en Fonasa, ya sea médicos, centros de salud o laboratorios para resolver sus demandas de atención, terminando así con largos períodos de espera.
Dentro de las prestaciones más demandadas están los exámenes de diagnóstico en laboratorio (430.000), las consultas médicas (247.000), procedimientos de kinesiología (115.000) y exámenes de imagenología (105.000. También están los días cama (30.000) y las intervenciones quirúrgicas (4.200)
Este beneficio para los asegurados de Fonasa, que hoy suman 13,4 millones, comenzó a regir el 17 de julio de 2012, cuando, tras las gestiones de Fonasa, el Presidente Sebastián Piñera dio el vamos a la extensión de la Libre Elección a todos los titulares de una PBS, por vejez, invalidez o discapacidad mental.
Así, a menos de un año de la entrega en vigencia de esta medida, el Director Nacional de Fonasa, Mikel Uriarte, valoró el alto impacto en el uso del beneficio, del que han hecho uso más de 500 mil pensionados. “A la fecha, gracias a esta medida, nuestros asegurados con PBS han podido acceder a un millón de prestaciones, lo que refleja el tremendo efecto democratizador de acceso a la salud que implica el tener acceso a la libre elección”, enfatizó.
Añadió que el hecho de que medio millón de chilenos haya podido adquirir su bono “genera un positivo impacto en el funcionamiento cotidiano de hospitales y consultorios, al aminorar los tiempos de espera por una atención. Además, mejora la calidad de vida de los asegurados, que pueden acceder a una atención más oportuna. Y refleja cuán solidaria es la familia chilena, porque sabemos que muchos beneficiarios de PBS adquirieron los bonos gracias al apoyo financiero de un hijo, de un nieto o de otro familiar”.
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