José Arnaldo Leiva Hernández de 44 años, era conviviente de Flor del Carmen Núñez Valdés de 31, relación de la cual tenían dos hijos en común.
El 13 de enero del 2012 y cerca de las tres y media de la madrugada José sin causa ni motivo justificado y portando un arma blanca apuñaló a su pareja en reiteradas ocasiones, ocasionándole severas lesiones especialmente en su cuello falleciendo la mujer al interior de su propia casa ubicada en la Villa Don Andrés al norte de Talca.
Fue uno de sus pequeños hijos de tan sólo cinco años quien salió de su hogar a pedir ayuda a los vecinos quienes dieron aviso a Carabineros, pero la gravedad de las lesiones hicieron posible salvar la vida de la mujer.
A casi un año de lo ocurrido la fiscal Claudia Díaz dio cuenta de los hechos ante el tribunal de juicio Oral en lo Penal de Talca, cuyos magistrados lo consideraron culpable del delito de femicidio.
«Después de la investigación y peritajes respectivos, se logró establecer ante el tribunal oral que el día 13 de enero del 2012 el requerido inimputable y enajenado mental, dio muerte a su conviviente con reiteradas puñaladas, más de diez en diferentes parte del cuerpo, también en la zona posterior del cuello de la víctima quien falleció desangrada al interior del domicilio. El tribunal dio por establecido todos y cada uno de los hechos, es decir, que son constitutivos del delito de femicidio atendida la relación de convivencia entre la afectada y el imputado», afirmó la fiscal Díaz.
La fiscalía, atendida su calidad de enajenado mental solicitó al tribunal una pena de 20 años de internación en el Instituto Psiauiátrico José Horwitz Barak, sitio en el cual se encuentra desde el día que logró recuperarse de las heridas que el mismo se ocasionó en sus genitales, una vez cometido el crimen.
La lectura de la sentencia final será el próximo martes en el tribunal oral en lo penal de la capital maulina.

