Dijo que continuarán los casos de intoxicaciones, mientras el país no impida el uso de agroquímicos que en otras partes del mundo están vetados por su altísima toxicidad.
“Hay que avanzar en esta materia, porque está en riesgo la salud no sólo de campesinos y consumidores, sino que de personas que viven en las inmediaciones de predios agrícolas y que quedan expuestas a las fumigaciones”, aseguró la parlamentaria.
Un llamado al Congreso y al Gobierno para que 2013 sea el año en que se prohíban en Chile los agroquímicos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica como peligrosos o extremo peligrosos para la salud de las personas, realización la Senadora por el Maule Sur, Ximena Rincón, quien aseguró que con la actual y permisiva normativa no sólo los campesinos y consumidores ponen en riesgo su salud, sino que también las personas que viven en las inmediaciones de predios agrícolas y que quedan expuestas a las fumigaciones.
Al respecto, la legisladora lamentó que el Gobierno haya postergado sistemáticamente la discusión de su proyecto que prohíbe el uso, comercialización e importación de agroquímicos que la OMS considera peligrosos o en extremo peligrosos para la salud humana.
“Este es un proyecto que ingresamos en 2010 y que busca incorporar a Chile al creciente grupo de países que ya prohibieron sustancias que se utilizan comúnmente en las faenas agrícolas, pero que son altamente tóxicas. Lamentablemente, el Gobierno no le dio prioridad legislativa a la iniciativa, lo que en la práctica frenó su tramitación, pese a ser uno de los problemas más graves en el mundo rural”, precisó la parlamentaria.
Añadió que al menos en el Senado se observa una voluntad para avanzar en el tema, lo que es un punto a favor si se considera que en 2009 se rechazó un proyecto similar, lo que a su juicio extendió la inseguridad en que desde hace años viven los trabajadores agrícolas chilenos, consumidores y habitantes de zonas rurales.
“Senadores que hace tres años votaron contra esta iniciativa, hoy al menos están dispuestos a estudiarla, lo que demuestra un cambio de mentalidad que esperamos se concrete lo antes posible con una ley que ponga la salud y seguridad de las personas en el primer lugar de las prioridades”, puntualizó.
Ximena Rincón recalcó que los plaguicidas son un problema grave, que no recibe la debida atención por parte de los medios de comunicación, la opinión pública, el Gobierno e, incluso, los parlamentarios.
“Sólo se acuerdan de los graves efectos de ciertos agroquímicos cuando hay intoxicaciones masivas, pero cada día miles de personas están exponiendo sus vidas sin que el Estado chileno haga algo por ayudarlas”, aseguró
En este sentido, recordó que el Ejecutivo, durante la discusión de la iniciativa en la Comisión de Agricultura, presentó una indicación sustitutiva que obliga a que los plaguicidas deban ser revisados con anterioridad por la autoridad sanitaria, haciendo obligatorio para el SAG el rechazo en su registro de plaguicidas.
“Es un avance más bien tibio, pero que no va al fondo del asunto, porque los habitantes de zonas agrícolas sufren todos los días los efectos crónicos derivados del mal uso de estos productos químicos. Detrás de las frías cifras se esconde una triste realidad que en mi calidad de Senadora por el Maule Sur, zona eminentemente agrícola, he tenido que observar a diario. Allí la gente se siente desprotegida e impotente frente a la utilización indiscriminada de estos productos y la falta de fiscalización de los órganos públicos”, aseguró.
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