En una final de vuelta donde dejaron el alma, los acereros lograron igualar la llave ante Unión Española tras vencerlos por 3-1, y después en una definición a penales infartante se impusieron por 3-2 para alcanzar la segunda copa en su historia en el fútbol profesional.
Casi todos los daban por muertos, pero nunca está perdido el que lucha. Una lección de garra y amor propio le permitió a Huachipato remontar de manera épica la final del Clausura, y tras vencer 3-1 a Unión Española se impusieron en lanzamientos penales para conseguir la segunda copa de su historia.
La celebración en Talcahuano seguramente durará semanas y el recuerdo de esta corona será eterno no sólo por ser apenas la segunda en su vida, sino por la forma, con una revancha redonda donde presionaron en todo momento con buen fútbol, sin perder la calma, hasta tener su premio esperado.
A los 30′ todo hacía presagiar la séptima estrella de los hispanos. Una sálida rápida encontró a Currimilla a la entrada del área y con un tiro cruzado batió a Veloso para el 1-0. A esa altura dominaba el local, pero con escasa profunidad y pocas ideas para asustar a Lobos.
Pero apareció el que estaba llamado a echarse el equipo al hombro, Daniel González. El ‘Chucky’, que había estado desaparecido, clavó un tiro libre a los 37′ para el empate y después le metió un globito fenomenal a Lobos a los 44′ para cambiar completamente el espíritu del partido.
Para la segunda fracción estaba la chance del equipo de Sierra de mostrar sus contundentes segundos tiempos que los habían metido en la final, pero nunca pudieron salir de su arco, no aparecieron sus individualidades como Vecchio y el duelo se jugó en el arco de los santiaguinos.
La insistencia de los ‘acereros’ tuvo su premio en uno de los que más luchó, Villalobos, que aprovechó un gran pivoteo para definir con un derechazo a los 88′ y determinar que el título se definiera en penales.
Definición… ¡De miedo!!
Los arqueros se erigieron como estrellas en la definición. Es que Veloso atajó tres penales y Lobos dos -además se perdió su propio remate- y aunque Aceval desperdició la chance de ser el héroe, después fue el turno de Merlo, quien no perdonó para el 3-2 final y desatar la fiesta en el CAP.
Una campaña silenciosa, sin nombres rimbombantes, pero con un trabajo espectacular de la mano de Jorge Pellicer, que ganó su segundo torneo nacional, fue el gran premio para Huachipato que enfrentó con solidez dos llaves previas ante rivales mejor ubicados, Palestino y Rangers, antes de poder vencer al gran favorito.
Seguramente la decepción es gigante en el club de colonia que por campaña en playoffs y experiencia previa tenía el favoritismo, y para peor dejó escapar una ventaja de dos goles conseguidos en la ida, para sufrir un duro golpe, aunque de todas formas no puede opacar los destellos de gran fútbol que mostraron.
Ahora todo será fiesta en la Octava Región y bien merecido lo tienen. Huachipato es el nuevo campeón del fútbol chileno en un logro que demuestra que los clubes de regiones también tienen armas para ser los mejores.
www.cauquenesnet.cl 