El público aplaudió de pie la presentación del empresario y su esfuerzo por la reconstrucción en zonas como la Costa de la Provincia de Cauquenes.
Con algunos de los asistentes de pie y un aplauso que se extendió por varios minutos, Felipe Cubillos cerró su presentación durante el tercer panel de la actual versión de Enade. El empresario y responsable de la iniciativa «Desafío Levantemos Chile», expuso en el encuentro las dificultades que ha enfrentado en su cruzada por la reconstrucción del país.
Con una presentación emotiva, musicalizada y con imágenes de apoyo, Cubillos narró al público, que escuchaba en riguroso silencio, las tareas que ha realizado en zonas como Iloca, Cauquenes y Juan Fernández, todos lugares devastados tras el 27 de febrero pasado y donde se han levantado escuelas y otros proyectos.
Entre sus frases, Cubillos llamó a los asistentes a sentirse orgullosos de ser empresarios y de la labor que han realizado por sacar adelante al país. Asimismo, los interpeló a hacerse parte de esta tarea y de ver la realidad de las personas que no han olvidado los efectos del terremoto.
Tironi y la empresa chilena
Por su parte, el sociólogo Eugenio Tironi revisó durante su ponencia la evolución que ha tenido la empresa chilena en las últimas décadas. Describió cómo ésta era una especie de extensión del estado en los 60 y cómo su perfil fue cambiando a través de los últimos años.
Según Tironi, lo ocurrido el 27 de febrero fue una sinopsis de la nueva relación entre la empresa y el Gobierno. A su juicio existe una simbiosis hoy entre ambas y en ese contexto la principal amenaza es que se confundan los logros y problemas de cada una como si fueran un sólo ente.
Para Tironi, existe una forma muy propia de las compañías chilenas, un modo chileno de hacer empresa y que éstas deben «creerse el cuento», asumirse y ser competitivas. «¡Viva la empresa chilena mierda!», exclamó para concluir.
El desafío de terminar con la pobreza
En tanto, el ministro de Mideplan, Felipe Kast centro su exposición “La sociedad de las responsabilidades compartidas” en el desafío que como Gobierno se han planteado de terminar con la pobreza en Chile.
A juicio de Kast, este desafío no es imposible pues –simplificando los cálculos- se necesitaría cerca de 1% del PIB para terminar con la pobreza en nuestro país.
En esta línea enumeró los problemas a los que actualmente se enfrenta Mideplan para conseguir la meta de superación de la pobreza:
1. Incapacidad para identificar a las familias más pobres.
2. Falta de consistencia y coordinación en programas sociales.
3. Escasa correlación entre desempeño de programas y objetivos.
4. Rigurosidad en la evaluación de los programas sociales.
5. Caída en la capacidad de generar empleo.
6. Escasa participación de dirigentes sociales en la construcción de políticas públicas.
7. Mala calidad y baja evaluación en la medición de la pobreza.
Para cada uno de estos problemas, Felipe Kast propuso una solución entre las que destacan la creación del Ministerio de Desarrollo Social más un informe anual ante el Congreso sobre los avances en estas políticas; Ingreso Ético Familiar, Chile Solidario 2.0, evaluación ex ante de programas sociales; creación de 1 millón de empleos y una sistema de medición más profundo y con mayor frecuencia (2 años) sobre los índices de pobreza.
Fuente: Emol
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