Funcionarios se despiden de dependencias dañadas del Hospital Base de Cauquenes

La estructura que albergó por 63 años a los servicios clínicos del Hospital San Juan de Dios en Cauquenes y que resultó con severos daños producto del terremoto, será demolida y sus funcionarios se despidieron de ella en emotiva ceremonia.
La emoción fue la línea transversal que primó en la ceremonia de despedida del “viejo” edificio, que durante 63 años albergó a los servicios clínicos del Hospital San Juan de Dios de Cauquenes.
El acto fue encabezado por el Director del Hospital, Carlos Zapata Sánchez; los subdirectores, Mónica Sierra Villalba, Dr. Pablo Garrido Sánchez y Enrique Bravo Lara. Acompañados por Jorge Pincheira Leiva, representante de la Gobernación; Padre Humberto Alarcón; Pastor David Rivas; Segundo Aravena y Alfonso Leal, representante del Consejo de Desarrollo del Hospital; y las representantes de las damas del voluntariado.
El “Patio de los Naranjos” fue el escenario perfecto para el desarrollo de la ceremonia de despedida simbólica de los espacios cotidianos, donde participaron más de 150 funcionarias y funcionarios.
El primer discurso fue del Director del Hospital, quien resaltó el desempeño de los funcionarios al momento de enfrentar la emergencia del 27 de febrero. Agradeciendo el compromiso de cada una de las funcionarias y funcionarios.
Posteriormente, intervino el Dr. Ricardo Valdés Hurtado, quien visiblemente emocionado, hizo alusión a diversos hitos de la historia del Hospital. Además, instó a todos los funcionarios a ser cada día mejor en el trabajo, para así poder entregar una salud de calidad a toda la comunidad de la provincia.
Luego de finalizar el discurso, Zapata Sánchez le hizo entrega al Dr. Valdés la placa que identificó durante muchos años la oficina donde él atendía, en el segundo piso del edificio derrumbado.
El presidente de la Asociación de Paramédicos del Hospital, Jaime Valenzuela Quevedo, señaló que en los pasillos del hospital se guardan muchas historias de vida de los funcionarios activos, y de quienes ya no están presentes. Además, recalcó el compromiso y entrega de cada funcionario a la hora de cumplir sus funciones.
“Junco Blanco”
La música también estuvo presente en el acto. En la ocasión, un grupo de funcionarios dedicaron la canción “Gracias a la Vida”, de la destacada folclorista nacional Violeta Parra, a todos los presentes.
Por su parte, Juan Carlos Soto, funcionario del Hospital y destacado compositor, interpretó la canción “Junco Blanco”. La cual fue creada en honor al establecimiento que acogió a los servicios de medicina, pediatría, cirugía, recuperación y maternidad, donde comenzarían las faenas de demolición durante esta semana.
Minuto de Emoción
En un momento del encuentro, el Padre Humberto Alarcón y el Pastor David Rivas, entregaron un mensaje esperanzador y de agradecimiento a cada uno de los funcionarios. Además, de aprovechar la ocasión para bendecir y honrar el trabajo que a diario desarrollan, en beneficio de toda la comunidad de la provincia.
Al finalizar la ceremonia, se invitó a todas las personas asistentes a encender una vela, como símbolo de luz y optimismo por la nueva etapa que se inicia, luego de la demolición del establecimiento. Una vez realizado el gesto, se vivió un emotivo minuto de silencio.
Por: Ximena Peralta P.

1 comentario

  1. Querido Cauquenes, queridos coterráneos: Con mucha pena, leo que el Hospita San Juan de Dios será demolido. Debo haber tenido más o menos 5 años cuando estuve hospitalizada allí. Recuerdo que para mi, tan pequeña…, la sala era enorme y el techo lo veía inalcansable, la ventana al amanecer era de un color azúl maravilloso, en mi inocencia, siempre pensé que era una cortina que aparecía en la noche y desaparecía en el día. Por la mañana llegaba la Monjita con su delantar, como un saco, llenito de marraquetas calientitas, las que iba repartiendo por las salas, siempre con una sonrisa y con una palabra cariñosa. Reminicencias del pasado que han quedado para siempre en mi mente y que hoy recuerdo con nostalgia y pena. Tengo que mencionar que tengo la misma edad que llegó a tener el Hospital. Es curioso pensar que lo material también puede dejar de existir aún no siendo tan viejo, se lo llevó la furia de la naturaleza.
    Quiero agradecer a todos aquellos y aquellas personas que trabajaron por mitigar el dolor en ese establecimiento y que hoy están pasando por momentos tan tristes ya que, han perdido su segundo hogar y talvez mucho más que eso. Les envío un abrazo fraternal con el deseo que no pase mucho tiempo enque nuestra ciudad esté nuevamente en pie.
    Una Cauquenina de corazón !!!!

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