La prueba de la Fiscalía fue clara al demostrar que la víctima fue engañada por Luis Chandía Cisternas quien mantenía una deuda con el taxista fallecido. Fue por ello que lo llevó hasta el sector del embalse Tutuvén donde por medio de golpes le causó la muerte. Y es más, se pudo constatar ante el Tribunal con la participación de testigos y contundentes pruebas, que el condenado preparó diversas coartadas para ocultar su crimen, hecho ocurrido el uno de diciembre del año 2008.
El Tribunal finalmente decidió condenar a Chandía a cumplir diez años y un día de cárcel y a su cómplice Manuel Gatica Miño, a una condena de tres años y un día.
«Se trata de un homicidio calificado y las condenas serán cumplidas de manera efectiva. Ello está dentro de los rangos de penas solicitadas por la Fiscalía ya que se trataba de un caso complicado porque hubo que acreditar la existencia de un móvil para causar la muerte», afirmó el Fiscal a cargo de la investigación Francisco Ávila quien argumentó además que no existe por el momento una causal de nulidad del juicio, sin perjuicio de los derechos que pueda ejercer los querellantes privados.
Por: Jaime Troncoso
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