El Intendente de la VII Región, Rodrigo Galilea, reveló también que casi 50.000 viviendas resultaron seriamente dañadas por el terremoto -y posterior maremoto- en la zona.
-¿Cuál es el principal daño recibido por la región?-Por lejos es la destrucción de viviendas. Se estima que 23.000 fueron totalmente destruidas e igual número tiene serios perjuicios. Estamos hablando de cerca de 50.000 casas azotadas por la catástrofe en la región, lo que es una cifra impresionante.
-¿Qué pasó con los hospitales y colegios?
-La infraestructura hospitalaria resultó dañada en gran manera, pues cayó el Hospital de Curicó, el de Talca, el de Parral y el de Cauquenes. Por lo que pasamos de 2.100 camas disponibles a sólo 800, apoyadas por centros de campaña, en situaciones precarias. Respecto a los colegios, más del 60% de los establecimientos fueron afectados o quedaron inutilizables.
-¿Cómo operan la industria y el comercio?
– Hay sectores que paralizaron totalmente, por ejemplo, Celulosa Arauco en Constitución y Licancel en la ciudad de Licantén, que son una de las principales industrias de la región. Por otro lado, las plantas pesqueras quedaron casi todas destruidas. Algunos canales de regadío colapsaron, con lo que parte de la producción agropecuaria quedó lesionada. En tanto, el comercio presenta profundos perjuicios, el 50% no funciona.
-¿Han aumentado las desvinculaciones?
-Las denuncias de despido en la Inspección del Trabajo no muestran un alza demasiado anormal, con algo más de 5.000, aunque falta obtener el dato de los finiquitos que se firman directamente en Notaría.
-¿Cuándo se normalizaría la región?
-La parte industrial, que incluye a la celulosa, a la madera y a la pesca, espero que de aquí a fin de año esté normalizada. En la pesca artesanal, en la próxima primavera debiera retomar niveles previos a la catástrofe. La rotura de canales, referida al sector agropecuario, la solucionaremos máximo en octubre. El tema de más largo aliento es reponer la infraestructura del comercio, en un plazo de dos años, y la hospitalaria y de colegios, donde en gran medida habrá reconstrucciones.
-¿Cómo enfrentará los cuestionamientos hacia usted, por haber estado ligado al rubro inmobiliario y constructor?
-Me parece un gran plus la trayectoria empresarial que he tenido, y de hecho, me ha ayudado mucho en las decisiones y enfoques que he tenido que dar a las distintas autoridades de la región. La experiencia en construcción ha sido un aporte en este sentido.
-Pero algunas casas de Constructora e Inmobiliaria Galilea en Curicó sufrieron graves problemas estructurales con el terremoto.
– Con un terremoto de la magnitud y longitud del que tuvimos, es ilusorio pensar que nadie va a tener algún problema en sus edificaciones. Lo importante es que las empresas hagan lo que corresponde según la ley, se pongan de acuerdo con sus clientes y acuerden vías de solución.
-¿Están preparados para que la gente afectada presente recursos judiciales en contra de las constructoras?
-Cada particular es libre de tomar las decisiones que mejor le parezcan, y si quiere, puede judicializar, respecto a lo que se hizo mal, y la constructora demandada acreditar en el proceso que realizó lo que correspondía.
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