Comenzó proceso de demolición de viviendas en Cauquenes

Un equipo de la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC) y otro contratado por el municipio de Cauquenes, desde el fin de semana recién pasado, se encuentran valuando las viviendas -especialmente aquellas ubicados en el casco antiguo de la ciudad- para determinar aquellas que deben ser demolidas producto de los daños causados por el terremoto.

La situación no ha sido fácil y pese a que desde el primer momento la mayoría de las evaluaciones de las viviendas comprometidas han determinado que se hace imperativo demoler, son las personas las que están reticentes a dicha alternativa, por el temor de quedar sin un techo donde vivir. Ante esta situación, prefieren cobijarse en lo que queda de sus casas, en vez de quedar a la intemperie.

Ante dicha situación, el pasado sábado el alcalde de Cauquenes, Juan Carlos Muñoz, hizo un llamado a la tranquilidad a todas aquellas familias a las cuales se determinó que sus viviendas deben ser echadas a tierra, asegurando que todas las personas a las cuales se les demuela su casa tienen asegurada de forma inmediata una mediagua.

Sin embargo, ahora que ya comenzó el derribo de las viviendas dañadas, la preocupación renace porque las personas se quejan de no ver las prometidas mediaguas que se instalaran en reemplazo de sus destruidos hogares.

Un detalle que nadie ha pasado por alto, es la mala organización que han demostrado las autoridades locales, ante esta catástrofe. Las personas se acercan a los medios para quejarse de la lentitud de la distribución de la ayuda por parte del Gobierno y los militares, y la pasividad del alcalde, al que acusan de no hacerse presente en todos los sectores para prestar la asistencia requerida.

Muñoz (RN) -por su parte- se defiende y a través de medios nacionales ha sido enfático en señalar que existe una pésima organización entre la Gobernación y el municipio y acusa al gobierno provincial de concentrar la ayuda en el sector costero.

La gobernadora de Cauquenes, Angélica Sáez (PPD), cuya labor ha sido elogiada por el propio senador UDI, Hernán Larraín -a su vez- acusó a la Municipalidad cauquenina de no prestar las facilidades para entregar ropas y alimentos para los sectores rurales de la comuna.

Pero el edil responde y en entrevista con radio Cooperativa señala: «Hemos tratado de ayudar a nuestra gente, pero del Gobierno no hemos recibido nada. Lo otro es un tema aparte y los militares están distribuyendo a su manera, pero una vez que asuma nuestro nuevo intendente, que es Rodrigo Galilea, que es mi amigo, trataré de agilizar con el municipio, que es la que tiene los recursos, porque la gobernación no tiene nada».

Pero la Gobernadora Sáez, insiste en que la ayuda del Gobierno ha estado llegando y repite que el municipio dirigido por Muñoz no le presta facilidades. «dependemos de los militares y de la disponibilidad de los camiones para ir a buscar la ayuda a Talca». El jefe de Fuerza de Tarea de Cauquenes, Mayor Rocco Lancellotti, parece apoyar la versión de la Gobernación, agregando que el estado de los caminos y el registro, clasificación y armado de los paquetes de ayuda, han retrasado su entrega, manifestando que «no es llegar y entregar la ayuda».

Ante este revuelto panorama político local, en medio de la catástrofe, lo que parece más indignante es el mezquino cálculo de algunas de las autoridades involucradas, que más que preocuparse por las necesidades de la comunidad, justifican su inacción, asegurando que el panorama mejorará sólo con el venidero cambio de Gobierno.

Lo cierto es que la gente está poco interesada en el comidillo político en el que se han visto envueltas sus autoridades y más allá de qué bloque político esté al mando, esperan que la ayuda sea más presurosa y llegue ya.