Un balotaje cargado de emoción y símbolismos fue el que vivió Chile el pasado 17 de enero, con el retorno de la Derecha Chilena al poder.
La competencia fue dura y la lucha fue voto a voto, así fue la segunda vuelta electoral. Es que, si en la primera votación realizada el 13 de diciembre de 2009 el triunfo de Sebastián Piñera fue categórico, en esta oportunidad todo podía pasar.
El primer factor a considerar, es que en el balotaje, estaban fuera de competencia dos candidatos surgidos del mundo concertacionista, como es el caso del díscolo Marco Enríquez-Ominami y de Jorge Arrate. El cálculo simple era el traspaso de esos votos al abanderado oficialista, Eduardo Frei. Pero existía una salvedad, que los votos obtenidos por ME-O no correspondían, necesariamente, a votación dura de la Concertación y por ende, ahora todos se arrogaban el título de progresistas, para conquistar esos sufragios.
La campaña se hizo intensa, ambos comandos comenzaron un desenfrenado fichaje de rostros y adherentes de importancia y las encuestas mostraban que se acortaba la brecha entre ambos candidatos.
Finalmente un poco más de 200 mil votos hicieron la diferencia. El último cómputo emenado del Gobierno señala que Sebastián Piñera obtuvo 3 millones 582 mil 800 votos, lo que equivale al 51,60%. Por su parte, Eduardo Frei logró 3 millones 359 mil 801 votos, correspondiente al 48,39% de los sufragios.
El resultado se transforma en histórico, ya que después de 52 años la derecha chilena retorna al gobierno por vía democrática, aunque de todos modos hace 20 años dejaron el poder luego de apoyar el Gobierno Militar, encabezado por el entonces comandante en jefe del Ejército, Augusto Pinochet.
Ahora, la Concertación se enfrenta a un escenario distinto, luego de dos décadas, en que lograron recuperar la democracia y se instalaron en el Palacio de la Moneda, ganando cuatro elecciones presidenciales consecutivas. Es momento de la retirada y la reflexión. Además de definir su futuro y prepararse para que desde el 11 de marzo se transformen en oposición.
El Proceso en Cauquenes
Quienes fueron espectadores del desarrollo de la campaña de Segunda Vuelta en Cauquenes, coinciden en que en esta parte del proceso la Concertación recuperó una mística que se perdió para la primera parte de la elección en diciembre pasado. Como en sus mejores años, todos los representantes del hasta ahora bloque oficialista local salieron a hacer campaña y recorrer la provincia. Lo anterior, pese a saber que Piñera mantendría su superioridad en Cauquenes.
La campaña fue tan apasionada que incluso a dos día del balotaje, en la noche, ambos comandos se encontraron y hubo más que un intercambio de palabras. Según versiones de testigos, incluso hubo intercambio de banderazos por la cabeza.
Según palabras del alcalde de Cauquenes, Juan Carlos Muñoz, que calificó el hecho de lamentable, todo se debió a una provocación de la gente de la Concertación. Por su parte, el comando de Frei en voz de su vocera Mónica González, señaló que el hecho fue sobredimensionado y que no pasó de ser una anécdota de la campaña.
El día previo a la elección, las anécdotas continuaban, una camioneta que publicitaba la final del Festival de los Barrios -evento organizado por el municipio- portaba claramente la estrella multicolor de la campaña de Sebastián Piñera. Al día siguiente el alcalde de Cauquenes manifestaría que ese hecho es imposible.
El día de la elección
Pese a la encendida campaña previa, el proceso eleccionario de 17 de enero fue ejemplar. Todas las autoridades coincidieron en ello. Y ya pasadas las 9 de la mañana estaban la totalidad de las mesas instaladas en los distintos locales de votación de la provincia.
A eso de las 10:00 horas la Gobernadora Provincial, Angélica Sáez, emitia su sufragio en la mesa 54 de mujeres, ubicada en el Liceo Claudina Urrutia. En la oportunidad destacaba el orden y lo expedito del proceso. La misma opinión la replicaría más tarde el diputado Guillermo Ceroni, quien además reconoce que sea cual sea el resultado, se hará necesario un replanteamiento de la Concertación.
Por su parte, el alcalde Juan Carlos Muñoz, quien se dio el tiempo -incluso- de conversar con quienes hacían la fila para votar en su mesa, tambien destacó el orden del proceso y manifestó su deseo es que el próximo Gobierno sea de unidad, en el que se habran las puertas para todos.
Finalmente la opinión de los cauqueninos se manifestó en las urnas otorgando 13 mil 480 votos para Sebastián Piñera y 8 mil 619 votos para Eduardo Frei. De esta forma el candidato de la Coalición por el Cambio se hacía del 60,99% de los votos, mientras que el abanderado de la Concertación lograba un 39%.
En Chanco, la votación sería muy similar al nacional con un 51,78% para Piñera y un 48,21 para Frei, con 224 votos de diferencia. En la comuna de Pelluhue el resultado fue de 57,56% para Piñera y 42,43% para Frei.
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