Niño cauquenino fue operado del oído en el Hospital Regional, en Talca, y sin autorización de sus padres le extrajeron -además- las amigdalas. De regreso en Cauquenes, el menor presentó sangramiento, fue llevado de urgencia al hospital local, pero fue relegado a una camilla en donde murió ahogado por su propia sangre.
Cristóbal Moya Alarcón, de sólo 8 años, murió a raíz de una asfixia sanguínea, 19 días después de ser operado del oído en el Hospital de Talca, donde los médicos aprovecharon la intervención quirúrgica para extraerle las amígdalas, sin la autorización de los padres del menor.
De acuerdo a la versión de los progenitores, el niño presentó dolores y sangramiento de la garganta, pero fue derivado a su hogar, en Cauquenes, y al momento de la hemorragia fue trasladado al Hospital de esta ciudad, sin embargo, allí no recibió atención oportuna y falleció ahogado con su propia sangre.
“Mi hijo no tenía problemas a las amígdalas y no entiendo por qué lo sometieron a una operación que no autorizamos, en el hospital de Talca, pero lo peor fue que a pesar de todos nuestros esfuerzos por llevarlo aún con vida hasta el hospital de Cauquenes, allí no hicieron nada por salvarlo”, relató la madre, Ana Alarcón.
La mujer, además, señaló que la noche del 23 de mayo, cuando llegaron a la urgencia del hospital cauquenino, una doctora vio al menor, la que determinó dejarlo esperando en una camilla por media hora, tiempo en el cual el niño se asfixió con su sangre.
Cauquenesnet.com
Fuente: La Tercera
Foto: La Tercera
