Los Robles, la termoeléctrica de la discordia

AES Gener S.A. es una empresa estadounidense, que en el último tiempo se nos ha hecho familiar, luego de conocerse la intención de ésta de construir una central termoeléctrica en nuestra región, que abastezca de energía al Sistema Interconectado Central (SIC). La empresa ya tiene presencia en nuestro país, con otras diez plantas, pero de una capacidad muy por debajo del proyecto a concretarse en Constitución. La Central que más se asemeja a Los Robles, es la de Ventanas en la región de Valparaíso, cuya capacidad es de 338 MW.

La Central Termoeléctrica Los Robles, es un proyecto de una inversión de 1.300 millones de dólares, que estará equipada con dos unidades de carbón pulverizado, de una capacidad nominal de 370 MW de potencia bruta cada una, las que utilizarán carbón de pidra que será traído desde Australia.

La planta estará ubicada en la comuna de Constitución, específicamente en el sector de Punta Pacoco, adyacente a la Ruta M-50, que une a las comunas de Cauquenes-Chanco-Constitución, a la altura del kilómetro 73,3.

La importación del carbón se hará a través de un puerto, cuya construcción también está estipulada en el proyecto y cuyo diseño incluye un rompeolas que asegura una alta disponibilidad de sus operaciones durante el año. A lo anterior se suma, la instalación de un depósito para el manejo y disposición final de las cenizas, que serán producidas por el proceso de combustión de la caldera.

La empresa asegura que con esta obra generará alrededor de mil 338 puestos de trabajo, de los cuales mil 233 corresponden a mano de obra en el periodo de construcción de la planta, mientras que los 105 restantes se desempeñarán en la operación de la misma. Es así como estos profesionales y jornaleros serán subcontratados por las empresas que se adjudiquen las licitaciones de construcción, siendo trasladados desde localidades cercanas, como sería el caso de Constitución y Chanco, entre otras.

Las faenas utilizarán un espacio de cerca de 10 mil 320 metros cuadrados, en donde se dispondrán las instalaciones del contratista, vale decir, oficinas, bodegas, casino, servicios higiénicos, talleres, área de acopio de materiales, un estanque de agua y otro de combustible para maquinaria, entre otras que contempla la central.

La pretensiones de AES Gener S.A. es que en el segundo trimestre de 2012, entre en operaciones la etapa inicial del proyecto, correspondiente a la primera unidad. En cuanto a la vida útil de la planta –según sus características- se estima en 30 años; del puerto se prevé una utilidad de 50 años, mientras que la del depósito de cenizas será sólo de diez.

Una vez expirada su vida útil, se analiza la condición general de la central, cuál es el panorama en cuanto a generación eléctrica en ese momento y las condiciones que presenta el medio ambiente en que está inserta la planta. Hechos estos estudios, se determinará si es necesario una modernización o el cierre de las instalaciones con sus planes correspondientes y sujetos a la normativa que impere en ese instante.

Movimientos ciudadanos en pie de guerra

Aunque en Constitución –comuna donde puntualmente se instalará la central termoeléctrica- no ha habido mayores manifestaciones, en la Provincia de Cauquenes la situación ha sido distinta. Aquí, se han unido los pescadores artesanales, empresarios turísticos, surfistas, agricultores, autoridades locales y personas comunes y corrientes para repudiar la llegada de Los Robles.

Es que alegan un gran daño al medio ambiente en un radio de 50 kilómetros a la redonda, lo que afectaría claramente a Chanco, Pelluhue, Curanipe y parte de Cauquenes, acarreando problemas para la salud de las personas, afectando la pesca artesanal, con el daño social que ello conlleva; disminuyendo el turismo y desvalorizando la producción agrícola de la zona.

José Ignacio Pinochet, abogado experto en temas medioambientales señaló que “el proyecto de esta planta es casi una tomadura de pelo. Es una planta de un tamaño monstruoso, la empresa que está presentando el proyecto tiene otras diez plantas en todo Chile y producen la misma cantidad de energía que va a producir esta planta sola”.

El abogado, que representa a cerca de 600 personas naturales y jurídicas que son contrarias a la llegada de Los Robles, además cree que el estudio preparado por la empresa está falto de “una serie de información que, de acuerdo a la ley, ellos tendrían que haber presentado”. Pinochet ahonda más en el tema y dice: “Carece completamente de un estudio serio del efecto que va a tener en el mar, de hecho hay dos áreas de manejo, que están dentro del área de influencia, que ni siquiera se mencionan. Hay vestigios arqueológicos que se han encontrado en los últimos años en el Faro Carranza, que no se mencionan. El estudio fue presentado al sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, porque la empresa reconoce que el proyecto va a generar un riesgo o va a afectar la salud de la población”.

Respecto a la posibilidad de desarrollo para la zona que puede significar la señalada central termoeléctrica, el abogado Pinochet es tajante: “La construcción va a dar unos cientos de trabajos, pero por un par de años, luego de eso, nos quedan 30, 40 ó 50 años de recibir la basura, de que la actividad agrícola probablemente va a desaparecer 50 kilómetros a la redonda, yo no veo frutillas produciéndose ahí… Habrán un poco más de 500 toneladas de cenizas diarias –por lo menos- y la empresa señala que los primeros años las van a enterrar en el terreno, al cabo de 10 años se acaba el terreno y se siguen produciendo cenizas y ellos no han dicho que van a hacer con las cenizas después”.

En palabras del jurista, el estudio presentado por AES Gener a la Conama del Maule, “es tan poco serio, que ni siquiera dice a qué población va a afectar o va a poner en riesgo”. Pinochet, comenta que –a su juicio- le parece imposible que el Gobierno apruebe la instalación de los Robles, luego agrega: “Nuestra principal petición es que el proyecto se rechace a la brevedad, porque el estudio de impacto ambiental (presentado por AES Gener), no puede ser llamada como tal”.

Y sobre la posibilidad que la Conama rechace de inmediato el informe, según Ignacio Pinochet, no es imposible, puesto que ya hay un precedente en el caso de las represas de la Patagonia Chilena. Además señala, que si en aquellos puntos en donde existían vacíos, la empresa complementa, “nos dejan de manos atadas, nos dejan mudos, porque ya no tenemos la posibilidad de hacernos oír y esto sería una burla para las personas”, puntualizó el abogado.

La alcaldesa de Chanco, Muriel Muñoz, está totalmente declarada contraria a Los Robles. “Hoy día la preocupación de los ciudadanos, en cualquiera sea el lugar que vivan, es de cuidar el medio ambiente y así lo ha demostrado la comunidad de Chanco, de Pelluhue y de Cauquenes, también”, señala la autoridad.

Es que la preocupación de la edil no es injustificada, esta planta termoeléctrica, se instalaría sólo a tres kilómetros de la Playa de Loanco, lugar que está dentro de los límites de su comuna. Es por lo mismo que Muñoz no para de buscar apoyos en su postura.

“Hemos tenido algunas conversaciones con el alcalde de Cauquenes, de tal manera que se pueda involucrar en el rechazo de esta termoeléctrica (…) y estamos haciendo algunas gestiones para comprometer a la Asociación de Municipios del Borde Costero, que conformamos nosotros también”, expresó la primera autoridad de la ciudad de las frutillas y los quesos.

Es, también, por lo anterior que Muriel Muñoz se reunió el miércoles 16 de enero con la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, oportunidad en la cual el presidente de la misma, el diputada Enrique Accorsi, se comprometió a enviar oficios para que se manifiesten sobre el temas los ministros de Energía y Medio Ambiente. Según la alcaldesa Muñoz, los oficios también se le enviarán a la mismísima Presidenta Michelle Bachelet, todo esto producto de la fuerza del movimiento ciudadano que se ha generado.

Pero, a pesar de la férrea postura de la edil, es realista al manifestar: “Yo creo que este problema nos va a acompañar por mucho tiempo, el estudio no es a corto plazo, sabemos que la respuesta que tiene que dar la empresa a las observaciones de los servicios, demorará muchos meses y este problema estará latente muchos años más y no es que lo vayamos a solucionar de un día para otro, para que la comunidad lo tenga claro y que tenga certeza que vamos a estar pendientes ante cualquier avance que haya”.

La alcaldesa, Muriel Muñoz, está dispuesta a llegar a las últimas consecuencias con tal que Chanco no pague los costos que la instalación de la central termoeléctrica implica. “Si es necesario ir a hablar con la presidenta, iremos a hablar con la presidenta”, señaló decidida la primera autoridad chanquina.